La Cueva Del Mar - Críticas y comentarios

Habíamos leído que este lugar al sur del centro histórico de Puerto Rico era uno de los mejores en el que comer pescado fresco en la capital del país sin tener... leer más Habíamos leído que este lugar al sur del centro histórico de Puerto Rico era uno de los mejores en el que comer pescado fresco en la capital del país sin tener que dejar en él un ojo de la cara la primera noche que intentamos cenar en él estaba tan lleno y con tantas reservas que era imposible. Pero nosotros, comprometidos a probar su comida, regresamos al día siguiente y luego si teníamos una mesa el lugar parecía sencillo e informal, con grupos de amigos y familias. Habría esperado algo más encantador, pero lo que importaba era lo que vendría a la mesa que nos aconsejaron y tomamos arepas, empnadillas, calamares y camarones. todo bueno y jugoso, pero con un cocido con toques caribeños que pueden no ser del placer de todos. el precio, en medio de los restaurantes de la ciudad: cena para dos con cervezas, por unos 50 dólares.

Especializarse en mariscos y el sabor criollo de la isla. leer más Especializarse en mariscos y el sabor criollo de la isla.

El majado, súper delicioso y la Pechuga Rellena de Espinaca y Ricotta. ¡Recomendado! leer más El majado, súper delicioso y la Pechuga Rellena de Espinaca y Ricotta. ¡Recomendado!

Se especializan en mariscos y con el sabor criollo de la isla. leer más Se especializan en mariscos y con el sabor criollo de la isla.

Habíamos leído que este local al sur del casco histórico de Puerto Rico era uno de los mejores en los que comer pescado fresco en la capital del país sin tener... leer más Habíamos leído que este local al sur del casco histórico de Puerto Rico era uno de los mejores en los que comer pescado fresco en la capital del país sin tener que dejarse en ello un ojo de la cara. La primera noche que intentamos cenar en él estaba tan lleno y con tantas reservas que fue imposible. Pero nosotros, empeñados en probar su comida, regresamos al día siguiente y entonces si tuvimos mesa. El local me pareció sencillo e informal, con grupos de amigos y familias. Me hubiera esperado algo con más encanto, pero lo que importaba era lo que llegaría a la mesa. Nos dejamos aconsejar y tomamos arepas, empanadillas, calamares y gambas. Todo bueno y jugoso, pero con un cocinado con toques caribeños que puede no ser del agrado de todo el mundo. El precio, en la media de los restaurantes de la ciudad: cena para dos con cervezas, por unos 50 dólares.