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Contribuir a la retroalimentaciónUbicado en un entorno idílico, este restaurante y bodega sorprende con su ambiente acogedor y un servicio excepcional. Aunque la comida es deliciosa, los tiempos de espera pueden ser prolongados. A pesar de algunas críticas sobre la calidad y variedad del menú, los amantes del vino disfrutarán de experiencias de cata guiadas por la familia de vinateros, que ofrecen un trato cercano y familiar. La ubicación invita a relajarse y disfrutar, convirtiendo cada visita en una experiencia placentera. Sin duda, es un lugar que merece una segunda oportunidad y recomienda la extraordinaria paletilla de cordero.
Me encantó. Me hubiera quedado más tiempo però ya era hora de cerrar. Hermoso lugar!!! Muy acogedor. El precio justo. Pedimos conejo, cordero ,una copa de vino de la casa,2 gaseosas y un postre. Te traen olivas ,aioli y pan. Todo pagamos 35€ para 2 adultos. Obviamente si sos de comer mucho gastaras algo más. Pero me pareció muy bien. Volveremos!!!
Un lugar idílico y muy bonito con un dueño encantador. ¡Pide el hombro de cordero si vas! Fantástico. También el vino es muy bueno.
Hicimos un tour del vino con amigos con la intención de cenar por la noche. El tour fue muy interesante y valió la pena. La comida es muy sabrosa con excelentes entrantes y platos principales locales, pero el servicio es lento. Esto no es un problema, especialmente porque estás comiendo en un lugar tan encantador, pero simplemente ven mentalmente preparado para estar aquí toda la noche, probando vino y comida. Muy disfrutable y una visita repetida estará en las cartas una vez que suba la temperatura.
No comimos realmente en el restaurante, visitamos tarde en la tarde para una degustación privada de vinos. El Sr. Xavier Vendrell, una de las muchas generaciones de vinicultores familiares, estuvo allí para servirnos nuestras muestras de deliciosos vinos y cava. Fue íntimo, pintoresco y el Sr. Xavier fue extremadamente agradable. Recibimos un recorrido por las instalaciones, que son verdaderamente asombrosas. Vino, historia, familia, ¡todo envuelto en un lugar increíble! Compramos una botella de CAVA que, por supuesto, fue excelente, y pudimos tomar muchas fotos de los viejos barriles y máquinas de hacer vino. Verdaderamente una operación y experiencia muy genial. Ambiente muy íntimo y no comercial en absoluto. Recomiendo absolutamente una visita a este lugar. Por último, mi esposa dejó su bolso en el restaurante tarde en la noche. No nos dimos cuenta hasta el día siguiente y comenzamos a entrar en pánico. En resumen, el Sr. Xavier entregó personalmente su bolso en nuestro hotel en Barcelona. Eso explica el nivel de servicio al cliente que esta bodega y restaurante orientado a la familia brinda. Simplemente incomparable. Hicimos el recorrido privado a través de Spanish Trail Tours, que seleccionó esta bodega como una de sus favoritas. Muy recomendado.
Un buen lugar para saber cómo se hace el cava. hacen visitas guiadas donde explican cómo hacen el vino y el cava, desde cuando se planta la cepa hasta el final del proceso con la colocación del corcho, visita muy entretenido y bien explicado al final hay una pequeña degustación. tiene un restaurante y puede quedarse a comer lo que hicimos, buena calidad y cantidad el menú del fin de semana sale por 20€, buen tratamiento del personal, ideal para pasar un día en familia.