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Contribuir a la retroalimentaciónUbicado en un entorno idílico, El Palasiet atrae con su hermosa terraza y vistas impresionantes. La experiencia es un vaivén: mientras que el spa y el ambiente destacan por su calidad, el servicio y la atención al cliente dejan que desear. La comida, aunque saludable, suele ser insípida y a menudo se sirve tibia. A pesar de precios moderados, muchos consideran que la relación calidad-precio es deficiente. Con un servicio mejorado y un enfoque renovado en la cocina, este lugar tiene el potencial de ser un destino excepcional para quienes buscan relajarse y disfrutar.
Acabo de gastar mi bono de cumpleaños de recorrido biomarino y masaje Ocean y es una maravilla. Laura me ha dado un masaje espectacular. 100% recomendable
Una pasada de hotel. Vistas espectaculares, habitación increíble, trato inmejorable y muy buena calidad del desayuno. Hemos disfrutado de dos noches, desayuno incluido y circuito termal. Nos ha encantado todo. Volveremos.
Elia nos ha tratado genial en el mostrador de la clínica, asesorándonos de manera completa y muy amable.
MARAVILLOSO. Personal, comida, talaso,instalacionesTodo de 10. Repetiremos.
Muy agradable y tranquilo. Inmejorables vistas al mar por su buena ubicación. Buen servicio, con una cafetería abierta hasta tarde en la piscina superior, desde la que se ve la playa de Voramar, y en la que se puede comer algo a cualquier hora, aunque se echa de menos el que sirvan cócteles o combinados. Buen menú de desayuno, aunque con solo tres opciones. Muy buenas las instalaciones de las termas. Detallada decoración vintage basada en los años 20 y agradables jardines. Algo elevado de precio, tal vez debido al circuito biomarino por persona y noche que incluye el alojamiento, pero sin duda recomendable.