Restaurante la Subienda Pescadero

Fuimos con varios compañeros de trabajo a celebrarle el cumpleaños a uno de ellos en la sucursal ubicada en la Cra 8 No. 12-35. Para reservar, tuvimos que abonar $100.000 y enviar la lista de platos que íbamos a consumir. Hasta ahí todo bien; uno esperaría que si se nos exige esa lista, el servicio sería más rápido. Sin embargo, desde que llegamos comenzó el desorden: tres camareros diferentes nos ofrecieron el menú, a pesar de que estaba distribuido por secciones para cada uno. Nos sirvieron la entrada pero tuvimos que esperar más de media hora para el plato principal. Hubo más de un decepcionado: la cazuela de mariscos mixta era demasiado pequeña; la porción de langostinos al ajillo era mínima; el salmón estaba tibio y un plato que se suponía traía camarones, solo tenía uno. Además, se equivocaron al servir uno de los platos, una camarera decía que no era ese, la otra que sí lo era. Finalmente se lo llevaron y en 2 segundos lo volvieron a traer. Por último, nos ofrecieron café 3 VECES; cada vez un camarero diferente en menos de 2 minutos. El dinero pagado no se ve reflejado ni en el servicio ni en los platos, que son demasiado pequeños o carecen de suficientes camarones o langostinos.

Durante años habíamos ido con mi familia a este restaurante, hacia parte de nuestras tradiciones. Pero en los últimos años fue desmejorando notablemente el servicio y la comida. Hemos decidido no volver, ni a la sede del centro ni a la campestre, se demoran mucho en servir y el sabor no es el mismo. No lo recomiendo para nada.

Comida de mar con un toque especial la variedad de sus platos y la combinación de los platos hacen de este sitio un lugar en el cual debes pensar muy bien para escoger

A pesar de no ser el mejor, el restaurante ofrece una buena atención y platos a precios razonables. Sin embargo, le falta un poco más de sabor a mar. A pesar de ser Viernes Santo, cumplió con mis expectativas. El servicio por parte de la joven que nos atendió fue maravilloso.

Tenía buenos recuerdos de este sitio, pero la verdad hoy día es incomible. Pescados grasosos, cazuelas de marisco llenas de harina, y la limonada es solo azucar ( a pesar de pedirla sin azucar )y para terminar el baño sin agua, ni chance para lavarse las manos. En resumen pesimo, no vuelvo ni invitado!