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Contribuir a la retroalimentación Qué le gusta a User de Meson Casa Emilio:
El mejor restaurante de la ciudad, sin duda alguna. Con una excelente carta que invita al comensal a probar platos típicos de la zona, incluyendo recetas antiguas como la cola de toro. Recomendado al 100%. El propietario Emilio es muy amable. Ver todas las opiniones.
Lo que no le gusta a User de Meson Casa Emilio:
Llegamos al restaurante y parecía que el dueño nos estaba esperando, nos explicó todo sobre la ciudad y comimos maravillosamente. La sopa de gatos, los espárragos al dente y sobre todo la cola de toro estaban deliciosas. Ver todas las opiniones.
Un hermoso lugar para comer en Écija, al lado de la plaza de España. ¡El servicio es muy amable y encantador! Recomiendo el rabo de toro y la tarta comadre (ver foto).
En la plaza principal de Écija, esta el bar donde la gente recomienda su especialidad el rabo de toro. Aunque no lo probamos, la comida que elegimos estaba deliciosa. El personal es muy agradable.
Espectacular la cocina que tiene este gran mesón, con una ubicación magnífica en el corazón de la ciudad de Écija. Trato directo y muy amables todo el personal que forma parte de este negocio, negocio de los de antaño, con sabor familiar y toques muy personales en todos sus platos. En cuanto a Emilio, propietario y motor principal del local junto a su esposa, muy atento durante toda la cena, productos frescos y de calidad, amplia y dilatada experiencia en el mundo de la hostelería y atención al público. Volvería a repetir, por lo que lo recomiendo. En resumen, todo de 10 :
Si estás por la zona un lugar obligado es Écija y mejor aún si paras a comer en Mesón Casa Emilio. Lo mejor la comida y la atención. Comimos un rabo de toro que se cortaba con mirarlo y paletilla de cordero también muy recomendable. Todo super sabroso, abundante y precios por demás de correctos.
Muy bien. Es una terraza muy agradable en la Plaza de España, con muchas mesas y sol y sombra. El jamoncito que nos pusieron de tapa y, sobre todo, las tortitas de camarones estaban buenísimos. El dueño/encargado es un auténtico encanto y trabaja genial, pero los otros dos camareros estuvimos varias mesas de acuerdo en que eran un poco desastre... Una pena, porque el dueño lo da todo y trabaja por cuatro.