La Iguana - León de los Aldama

Los platos son super deliciosos con un toque caribeño, el restaurante es muy agradable y el personal es muy atento en todo momento. Los precios son muy accesibles y recomiendo altamente el aguachile, que tiene un sabor super delicioso.

El Restaurante la Iguana es uno de esos lugares típicos donde lo que importa no es el envoltorio, sino el regalo en sí. Está ubicado en una esquina, en un edificio de dos pisos. Prácticamente no tiene decoración alguna. El mobiliario es rústico, principalmente de plástico. Lo importante aquí es la carta. Por lo general, los precios son competitivos y las porciones son adecuadas: ni muy grandes, ni muy pequeñas. Recomiendo los camarones en cualquiera de sus presentaciones y la sopa de mariscos, que viene en porciones generosas. Se agradece que no abusen en los precios de las bebidas. Muchos lugares se aprovechan de ellas para compensar los costos de los platillos. Este no es el caso de la Iguana. Considero que se come bien y a buen costo. La única queja que tengo es que en varias ocasiones he querido pedir huachinango... y no lo tienen. También, en ocasiones he querido ordenar un aguacate con camarones, pero el mesero me avisa que tiene un precio diferente debido al aumento de precio del aguacate o los camarones. Aparte de eso, este restaurante tiene más aspectos positivos que negativos. En general, es un lugar recomendable.

El Restaurante la Iguana es uno de esos lugares típicos en los que el envoltorio no importa, si el regalo es bueno. Está ubicado en una esquina, en un edificio de dos plantas. Prácticamente no tiene ninguna decoración. El mobiliario es rústico, generalmente de plástico. Lo importante es la carta. Por lo general, los precios son competitivos y las porciones son adecuadas: ni demasiado grandes, ni escasas. Recomiendo los camarones en cualquiera de sus presentaciones. Y la sopa de mariscos, esa sí, en porciones generosas. Se agradece que no exageren en el precio de los refrescos. Muchos restaurantes inflan los precios de las bebidas para mantener bajos los precios de los platos. No es el caso de la Iguana. Creo que se come bien y a buen precio. El único inconveniente es que varias veces he pedido huachinango y no lo tienen. O en ocasiones quiero pedir un aguacate con camarones, pero el mesero me avisa que tiene un precio diferente porque ha subido el costo del aguacate o los camarones. A pesar de eso, este restaurante tiene más aspectos positivos que negativos. En general, es un lugar recomendable.