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Se nos ocurrió pasar dado que teníamos una escala en Lima y pensé probar un Pisco sour. Varias de las mesas estaban sucias, estuve a punto de irme (debí haberlo hecho) porque a pesar de haber meseros en la barra, nadie se acercaba a atender y después de haber pedido solo un Pisco sour se demoraron una eternidad. Todo con una actitud de malas ganas.El precio exorbitante para lo que sirven en relación al sabor y presen... Ver todas las opiniones.
Se nos ocurrió pasar dado que teníamos una escala en Lima y pensé probar un Pisco sour. Varias de las mesas estaban sucias, estuve a punto de irme (debí haberlo hecho) porque a pesar de haber meseros en la barra, nadie se acercaba a atender y después de haber pedido solo un Pisco sour se demoraron una eternidad. Todo con una actitud de malas ganas.El precio exorbitante para lo que sirven en relación al sabor y presentación.Tienen un área de fumadores con la puerta abierta, si te sientas cerca se siente el olor.No lo recomiendo, hay otros mejores en frente.
Lamentablemente quién me atendió parecía que estaba en otro lado, no trajo la carta, no ofreció nada, ni una servilleta, pésimo servicio, iba a pedir mas de una cosa, pero simplemente escuchó lo primero y se fue. El precio por un jugo de fresa por 6 dólares, es exageradisimo, mal servido y sin recibir la atención adecuada. Lo peor, tienen un área para fumadores, pero no tiene puerta, entonces todo el humo de los cigarrillos está en todo el ambiente. Nunca recomendaría este lugar.
Los precios en este restaurante son excesivamente altos, la calidad de la comida no justifica el costo ya que es poco sabrosa, los tragos los sirven calientes y la atención por parte del personal es terrible y lenta. La peor experiencia que he tenido en Lima.
Tuve 13 horas de escala en Lima durante mi último viaje, y como era de esperar debía comer en algún momento, pues para salir y volver a entrar al área de embarque internacional hay un impuesto de USD 31, asi que preferí optimizar ese dinero. Mi instinto me decía que vaya por lo viejo conocido como snacks, papitas, etc. pero mi conciencia me dijo que comiera algo más decente. Bueno seguí a la razón y después de ver las opciones disponibles fue donde encontré este restaurante que se veía lleno. Entonces comenzó el calvario. Ubicación y limpieza: Pedí una mesa cerca de un punto de energía y asi lo hicieron. Pero cuando me señalaron donde debía conectar el enchufe, me encontré con un piso muy sucio que inicialmente no se nota porque es como de granito negro.Menú: Me tomaron el pedido que era algo sencillo pollo a la plancha con papas y tardaron un montón en preparar.Servicio: Por poco y no tengo que ir hasta la barra de servicio para que me pasen un poco de sal. Los meseros muy desatentos y extremadamente poco serviciales.Precio: Exageradamente sobrevaluado para el sabor y la atención.En resumen....no recomiendo este restaurante a nadie...salvo que seas fuumador, pues tienen un espacio exclusivo que está igualmente sucio y desordenado
Si vas con mucha hambre por un susto o algo así, no queda más.Los precios son de aeropuerto, pero en muchos aeropuertos el precio se compensa por la calidad y/o atención.Acá los camareros van "agotados", el trago se prepara y se sirve sin pasión, y la comida va por las mismas.La comida peruana o local es mejor pero claro, hay sitios mejores.