La Fonda de la Laguna - Lobos

En diez días, el restaurante se trasladará a la ruta 205, frente a la entrada a Roque Pérez. Es una gran idea, ya que atraerá a un público más familiar y se merecen tener un buen destino en esa ciudad con pelotero, cancha de fútbol, etc.

Un día gris, ventoso y una laguna encrespada. Recorrimos la costa y no parecía haber otra opción gastronómica, seguramente por la fecha post semana santa. El lugar es amplio y la carta también. No es una parrilla. Los platos son bastante abundantes, así que con unas rabas provenzal con un ajillo fresco (para el recuerdo) más un matambre a la piza (altito y más tierno que un flan) le agregué un huevo frito y comimos los dos. Vi que también tenían una buena oferta de pescados y mariscos. Para volver con confianza.

Un lugar adecuado para comer. Parece que la especialidad son los pescados y mariscos. Nosotros probamos la entraña y la provoleta y todo estaba bien. El lugar es agradable, las mesas no tienen manteles, solo servilletas de papel, y la atención es amable, aunque parecen no tener mucha experiencia ya que no limpiaron la mesa cuando pedimos el postre. Es caro para lo que ofrecen. Solo se acepta efectivo.

Vinimos a pasar semana santa y en el apart de la laguna nos recomendaron este lugar, frente a la Costanera. Realmente para recomendar. la especialidad es mariscos aunque tienen de todo. Con una picada de mariscos para cuatro ($450.-) comimos seis. Todo exquisito, el local muy agradable y la atención muy buena.

Fuimos dos personas, fuera de la carta clásica tiene muy variadas especialidades con pescados y mariscos. Lo que más nos llamó la atención fue la milanesa de langostinos a la napolitana y los ravioles de trucha ahumada. La milanesa de langostinos fue impecable, muy buen sabor, la porción fue enorme y se notaba lo fresco de los langostinos. Con respecto a los ravioles de trucha ahumada fue totalmente distinto, el gusto no parecía trucha ahumada, a lo que se le agrego una salsa de crema que no decía nada. Ante esta situación reclamamos a lo cual nos dijeron que así era el gusto.... más tarde paso por las mesas quien parecía el dueño y nos consultó que nos había parecido la comida, al comentarle la situación no dudo en ofrecernos otro plato sin ningún costo, con lo cual lo cambiamos por unos correntinos de mozzarella y jamón que cumplieron muy bien.