El Rodizio - Madrid

Es un buffet con todo lo que puedas imaginar y puedes comer hasta quedarte satisfecho, si eres de esos. Los camareros pasan con la carne en un carrito y te preguntan o te ofrecen, comes y pides lo que deseas, pagando lo mismo. En cuanto a los postres, yo no pedí, pero mis acompañantes sí, y les gustaron. Es divertido esperar y ver a los camareros ofreciendo la carne mientras tratas de adivinar qué será. No encontrarás una noche íntima aquí, pero es divertido. La decoración no es de las mejores, pero tampoco es por eso. Mi calificación final es un siete; volveré, aunque tardaré un poco.

Maravilloso, fui hace años a celebrar el cumpleaños de mi abuela, que emigró a Brasil en su juventud, donde nacieron y crecieron dos de sus tres hijos (uno de ellos mi padre). Los tres disfrutaron y describieron los platos y compartieron las historias que les recordaban. El restaurante, tal como lo recuerdo, está muy bien decorado y la camarera lleva el traje típico de la región. Lo recomiendo a todos, aunque no es exactamente barato, al menos una vez vale la pena.

Buena comida, muy acogedor y con vistas muy bonitas para disfrutar con amigos.