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Contribuir a la retroalimentación Qué le gusta a Sandy E de Black Lake Coffee:
Es una cafetería con temática de Harry Potter, la decoración y el cuidado a los detalles es extraordinaria, constantemente proyectan las películas y el menú tiene nombres a fines a las películas. Tiene un ambiente familiar dónde pueden visitar niños, jóvenes o adultos. Los viernes en la tarde tienen un show de magia increíble para el público. Los meseros son amables y la comida es deliciosa. Lo recomiendo ampliamente... Ver todas las opiniones.
Lo que no le gusta a Montserrat Z de Black Lake Coffee:
El lugar es hermoso, sin duda, pero la comida y las bebidas me parecieron decepcionantes. Las porciones son pequeñas, el sazón regular, y las presentaciones, salvo en ciertos postres, nada del otro mundo; pero, lo que más me molestó fue la relación de todo lo anterior con el precio, el cual está muy por encima de lo que se ofrece en realidad. Supongo que en estos lugares lo que te cobran es el espacio en sí mismo: la... Ver todas las opiniones.
El lugar me encantó! Creo que algunas opciones en el menú tienen precios elevados, como el hot dog. Es pequeño y cuesta $65.
Es una cafetería con temática de Harry Potter, la decoración y el cuidado a los detalles es extraordinaria, constantemente proyectan las películas y el menú tiene nombres a fines a las películas. Tiene un ambiente familiar dónde pueden visitar niños, jóvenes o adultos. Los viernes en la tarde tienen un show de magia increíble para el público. Los meseros son amables y la comida es deliciosa. Lo recomiendo ampliamente.
Super agradable, delicioso todo, a veces hay mucha gente, pero muy recomendable para ver alguna película de la zaga de Harry Potter.
Todo es increíble, la atención, y la calidad de los alimentos es muy muy buena, todo acorde al precio, lo recomiendo ampliamente, la temática de Harry Potter le da un plus
La cerveza de mantequilla me gusto mucho. Los chilaquiles pésimos, como que el cocinero en su tiempo libre se pone a freír tortillas y las van acumulando, algunos totopos sabían rancios, pedí frijolitos para mi bebé y estaban muy ácidos, a nada de echarse a perder. Les avise pero no hicieron caso, igual le pusieron frijoles a nuestros chilaquiles…. El lugar muy buen ambientado, peeeeeero nos recibieron con una disque clase de magia, y era un discurso para comprar aceites Doterra, me apenó mucho ver a un niño emocionado por el lugar, le pusieron el sombrero seleccionador le pusieron una capa, lo emocionaron con una clase de magia, y fue evidente que se decepcionó con la explicación de los aceites, iba con su mamá y ni pudieron charlar o disfrutar su estancia. En resumen, comida muy mala, y de muy mal gusto que interrumpan la atmósfera con una plática que evidentemente nadie queríamos escuchar.
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