Imágenes
ContribuirNo hay imágenes que mostrar
Evaluaciones
Contribuir a la retroalimentación Lo que no le gusta a Inés Pozo de Atalaya:
El restaurante ofrece un menú del día sin muchas pretensiones y, lamentablemente, algo decepcionante. Comimos allí en dos ocasiones: un almuerzo y un desayuno. En el menú del almuerzo, el primer plato, macarrones, dejó mucho que desear, aunque el segundo plato, caballa con magro y tomate, estuvo bastante bueno. El desayuno fue aterrador; no tienen camareros en la terraza, así que uno mismo debe limpiar las mesas. El... Ver todas las opiniones.
Ubicado junto a la mina de Moeo, el restaurante de la torre de vigilancia es, sin más, un lugar para saciar el hambre. La comida es casera, como en casa, pero el menú es bastante básico: lentejas, macarrones, fabada o puré de verduras para elegir entre los primeros; y lomo de cerdo o hamburguesa de carne de compra con patatas fritas entre los segundos. De postre, flan, arroz con leche u naranja. Es decir, es un lugar económico: menú de 7€.
Comida pobre y muy escasa, salimos con hambre y siento que fue una estafa. La preparación es barata, congelada y de baja calidad. Recomiendo no ir.
El restaurante ofrece un menú del día sin muchas pretensiones y, lamentablemente, algo decepcionante. Comimos allí en dos ocasiones: un almuerzo y un desayuno. En el menú del almuerzo, el primer plato, macarrones, dejó mucho que desear, aunque el segundo plato, caballa con magro y tomate, estuvo bastante bueno. El desayuno fue aterrador; no tienen camareros en la terraza, así que uno mismo debe limpiar las mesas. El café tampoco estaba bien y el pan tostado con tomate tampoco fue de mi agrado.