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Contribuir a la retroalimentaciónUbicado en un encantador pueblo andaluz, este restaurante se destaca por su gastronomía excepcional y un servicio amable, creando una experiencia culinaria memorable. Con vistas al Guadalquivir, los comensales disfrutan de platos bien presentados, como el Black Angus y una variedad de tapas, que reflejan un profundo cuidado en la preparación. La atmósfera es acogedora y populosa, ideal para socializar entre generaciones. Ya sea en la terraza o en el comedor con vistas pintorescas, este lugar se ha ganado el reconocimiento por su calidad y atención al cliente, convirtiéndose en una parada obligada para quienes atraviesan la zona.
Grandes menús, comida buena, bonita vista. La comida tradicional es realmente buena. Me encantan las paellas de mariscos y los entrantes.
Comer español en su máxima expresión. La comida es impecable y muy bien presentada, recomiendo encarecidamente su Black Angus. El servicio es de primera categoría y oportuno. Absolutamente sin adornos, excepto las impresionantes aceitunas y una mesa junto a la ventana, no se necesita nada más, la cocina cuidadosa resplandece.
Esta es una experiencia de comida en un mercado donde todas las generaciones del pueblo socializan. También puedes cenar en el interior con vista al río y la otra parte del pueblo.
Restaurante muy acogedor, con vistas muy agradables al rio. La comida es maravillosa, pero aún más destacable es el trato inmejorable de los dueños. Llegamos muy tarde y aún así nos ofrecieron la carta completa, sin importar el tiempo que les fuera a retrasar en el cierre. Muchas gracias por todo, nos veremos pronto!
Fuimos ya un poco tarde , así como a las 15:15 . No dudaron en darnos mesa en el salón y además con toda la amabilidad del mundo . Nos sentimos como si fuera un sitio de los que vas habitualmente . Pedimos varias cosas pero por resaltar el pulpo que estaba brutal , las croquetas y el postres. Para repetir .
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