Ai-Ramen - Morelia

En cuanto a la calidad de la comida, las bebidas del menú del "Merodeador" estaban muy ricas y frescas. Pedí una "Pluma de Fénix" y mi esposa una "Armontentía". La comida no era nada del otro mundo, en cuanto a la cantidad puedo decir que era suficiente pero no te llenaba completamente. También pedimos unos gajos de papa y nos trajeron papas a la francesa en su lugar, por lo que podemos decir que la comida tenía buen sabor, la cantidad era suficiente aunque algunos productos no eran los que se mostraban en el menú. El servicio del mesero fue bueno, pero en general todos los makis que pedimos tardaron mucho tiempo en llegar, a pesar de que el restaurante no estaba lleno cuando llegamos, lo que disminuye la experiencia en general. Si mejoran el tiempo de preparación de la comida y el de traer unos chiles (tardaron 10 minutos en traernos unos chilitos), podría ser una opción muy interesante.

Fui allí el lunes con mi familia para almorzar. Al descubrir en el menú sobre una promoción de los lunes, resultó que fue trasladada al jueves. Hasta donde recuerdo, en los países europeos de donde vengo esto es ilegal y está regulado... por ley... Pero bueno, primera tarjeta amarilla, sigamos adelante. La comida, mmm... El ramen sabía ligeramente más interesante que el agua, los fideos estaban, digamos, demasiado cocidos y simplemente insípidos. De hecho, bromeé con mi esposa y le pregunté si no eran los mismos que vienen en las sopas instantáneas chinas. Con mucha ayuda de chile, salsa de soya y limón logramos terminar un ramen para dos. En este punto estaba muy feliz de que no hubiera promoción para el ramen. ¡Oh, el sushi...! El arroz sabía a chicle y aunque lo empaparas toda la noche en salsa de soja, no ayudaría a su completo y absoluto falta de cualquier tipo de sabor, sin wasabi ni jengibre. Aunque el servicio fue amable. No recomendaría este lugar ni a mi peor enemigo.

Fui a almorzar con mi familia el lunes. Después de descubrir en el menú una promoción para los lunes, resultó que sería pospuesta hasta el jueves. Hasta donde recuerdo, en los países europeos donde estoy aquí, esto es ilegal y está regulado por la ley. Sea como sea, vamos a comer. El ramen sabía un poco más interesante que agua, dejando los fideos apenas hervidos y simplemente insípidos. En realidad, sudé mientras mi esposa y le preguntaba si no eran los mismos que se consiguen en las sopas instantáneas chinas. Con la gran ayuda del chile, la salsa de soja y la lima, pudimos de alguna manera terminar un ramen para dos. En este punto, estaba muy contento de que no hubiera promoción para el ramen. ¡El sushi, oh mama! El arroz sabía a chicle y aunque lo remojaras toda la noche en salsa de soja, no le ayudaría a mejorar su absoluta falta de sabor, o sin wasabi ni jengibre. El servicio fue amable, ¡pero no recomendaría el lugar ni a mi peor enemigo!

El espacio del restaurant es cómodo, pero no hay una congruencia entre calidad de alimentos y el precio, incluso existen mejores comedores de makis en todo Morelia más buenos que este. Aparte se ve que ni capacitan bien a los meseros.

Tenía varios días de haber visto fotos del lugar y de sus platillos en internet el lugar por estar cerca del centro está en una típica casa antigua de las grandes con su patio y salones o cuartos adaptados para las mesas tiene una será tipo para niños con pantalla pero que también tiene mesas y de las que están a nivel piso también el menú es bastante variado y adaptado al concepto de anime que por cierto no hay nada de qué preocuparse por qué tienen un letrero donde afirman que "el lugar está protegido por goku" los platillos y makis son grandes y originales por lo cual se entiende el precio pero en cuanto a sabor dejan mucho que desear tanto los ramen como los makis ojalá mejoren el sazón