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Evaluaciones
Contribuir a la retroalimentaciónUn sitio acogedor, con una decoración de puzzles digna de un museo. Y si además hacen bien los huevos fritos con patatas, qué más vas a pedir
De 10! Llevado por una familia muy agradable, y la comida sencilla pero de una calidad excelente. Totalmente recomendable si estáis por la zona y queréis ir a comer
Paramos a hacer el aperitivo, buen ambiente,Elena la dueña muy simpática y atenta, cuando vuelva por la zona pasaré a saludar y a tomar algo de nuevo.
Muy amables. Nos dejaron estar dentro con los perretes, pq en la terraza hacía mucho calor. Comimos el menú del día. Las borrajas con almejas, deliciosas!!
Está bien , terraza tranquila , aparcamiento en la puerta , ahora han instalado una rampa para sillas de ruedas ¡¡¡ General !!! , La cocina como siempre buenísima casera , se puede llamar para encargar mesa o la comida que te apetezca , la chica que lo regenta es encantadora es hija de la señora que trabajó allí hasta que se jubiló , merece la pena ir de propio y de paso comprar en el horno que hay allí al lado , tienen un pan y dulces espectaculares , debemos apoyar el pequeño comercio y más aún si están en pequeños pueblos , situados en los rinconcitos de nuestro Aragón .