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Contribuir a la retroalimentaciónUn restaurante con vistas al mar, al pie de una de las playas más bellas de Galicia, la de Razo. Mejor: Cuenta con wifi gratuito, datos importantes para minuberos que estamos viajando y buscando dónde conectar. Ahora mismo te estoy escribiendo desde el restaurante. La atmósfera es tranquila en la que los vecinos de la ciudad de toda la vida mezclan con los jóvenes surfistas en el verano. La comida es casera, muy rica, raciones bien servidas y buena relación precio. Me comí un chuleton anoche que salió de este mundo. El restaurante no tiene nada especial, es como cualquier cafetería en España, así que te dejo algunas fotos de la playa y las vistas del pueblo. Espectaculares.
Fui a este restaurante animado por las opiniones de otros usuarios. Mi experiencia fue mala. A su llegada, e ir a sentarse afuera, en la terraza, el camarero nos dijo que si queríamos sentarnos allí, sólo podíamos comer a la carta y no menú. Aceptamos nuestra idea de comer raciones. Pedimos media porción de pulpo, una de las almejas al marinero, una porción de paella para mi hijo, la mitad de croquetas para los pequeños, y una porción de patatas fritas, tres cervezas, un agua, dos cafés. La comida era bastante buena, excepto la paella que parecía precocintada, muy salada y demasiado colorida. Sin embargo, las raciones algo escasas para lo que suele ser en Galicia. La sorpresa fue a pagar. Al traer la cuenta todas las raciones fueron precio arriba de la marca en la carta. Llamando al camarero nos dice que porque estamos en la terraza los precios llevan un aumento, nos trae la carta donde estaba en letra pequeña: Estos precios aumentarán en terraza, sin especificar qué. En total, más de 52 euros. Comentando que no estábamos de acuerdo porque ya nos obligó a comer la carta para sentarse en la terraza, con el aumento del precio que significaba, y pidiendo el libro de reclamos, nos trajo una nueva cuenta rectificada, por 44 euros. Casi 9 euros de diferencia, que bien podría haber sido más, ya que en la carta no especificaron cuánto cobraban más, así que deducimos que este arbitrario. Insistimos en que esperábamos, esperábamos más de diez minutos, finalmente tuvimos que ir a pagarle al bar; insistí en que quería la hoja de reclamo, me dijo que tenía que esperar porque era el gerente. El gerente no apareció, y al final, aburrido de esperar otro cuarto de hora casi me fui allí con un impresionante rabino sintiendo un estúpido y ansioso por haber llamado al guardia civil o ido sin pagar. El caso que no pude poner la reclamación. Y en la terraza por la forma en que ni siquiera ves el mar, frente a una pared. Es el único restaurante de toda la playa, y lo peor de todo lo que he estado en Galicia, donde he comido de 24 euros a 75 con una mariscada para reventar, vino, postres, cafés, vasos. Por cierto, si lees este comentario, hazles saber que el reclamo que ya me he encargado de ponerlo en la oficina de turismo más cercana, porque guardé mi nota muy bien, y pondré otro de mi ciudad, que sin ella no se quedarán.
Ambiente y cocina familiar, atento y buen servicio. Lo recomiendo.
Trato amistoso y buen precio. Recomendado.