Iruyac

Todo es un gusto, es un pueblo sacado de un cuento, para los amantes de la naturaleza es único, una sugerencia, lo deberían hacer o convertir en un pueblo peatonal, e incorporar más cartelera informativa, bien vale la pena visitarla

Muy rica comida, platos super abundantes. Es muy tranquilo como todo el pueblo, cerquita de la iglesia. Ojo con comer mucho... y a preparse para la subidas empinadas de este pueblo fantastico.

La comida es deliciosa y abundante, recomiendo la milanesa de llama a la napolitana... aunque la tarta de quinoa es exquisita.

Al igual que el título de esta crítica, me sentí en Iruyac. Este pueblito está a 3 horas de Tilcara y para llegar se bordean enormes montañas de más de 3 mil metros. El camino parece una aventura de alto riesgo; nosotros elegimos ir en transporte público que sale desde Tilcara (Bus el Panamericano), también sale desde Humahuaca por la mañana y llega al mediodía a Iruyac. El conductor está acostumbrado a los turistas, por lo que amablemente se detiene en el camino para sacar fotos cuando estamos a casi 4 mil metros de altura. También se detiene en varios pueblitos para recoger pasajeros (paradas de 8 a 10 minutos) donde se puede bajar, comprar algo o usar los baños (suelen cobrar 2 pesos por el uso de los baños). Un taxi cobra entre 600 y 800 pesos por el viaje, mientras que en colectivo público sale entre 80 y 90 pesos. La desventaja de este viaje es que son 3 horas de ida, 2 horas para caminar y comer algo y regresar (el Panamericano sale a las 2pm, aunque en verano creo que cambian el horario). Todo el mundo nos decía que la verdadera experiencia es dormir en el pueblo, ya que por la noche se pueden ver miles de estrellas, e incluso si hay suerte, estrellas fugaces (una amiga que se quedó vio 8 estrellas fugaces en una noche). Llegar a este pueblo me hizo reflexionar sobre cómo los seres humanos nos adaptamos a todo tipo de entornos, ya que está incrustado en las montañas. Las casas y la vida tranquila de los lugareños forman junto a las montañas un paisaje que merece la pena conocer.

El comedor no tiene carta. Es muy economico comer ahi. Esta a una cuadra del centro (iglesia) Iruya es muy tranquilo y no es la excepcion este comedor. Recomendado. Por el lugar, bastantes opciones.