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Contribuir a la retroalimentación Lo que no le gusta a María Mejías de El Casal De Mediona:
El diseño interior no es malo, pero la comida es algo mala. Te dan un menú de carne de lencería por un mínimo de 20 € para que más tarde te lo traigan crudo dentro y se convierta en una pelota. No recomiendo mucho ese plato porque la carne es algo pequeño y la combinación no es la mejor, acompañado de dos espárragos y media patata hervida, el frasco de alioli es tan pequeño que ni siquiera cubre la mitad de una perso... Ver todas las opiniones.
Al salir, encontramos un amplio patio con las típicas piedras pequeñas y árboles con grandes sombras que se aprecian en días soleados; solo echo de menos el canto del agua fresca, una fuente de la que tengo varias en casa y que no puede faltar. Tanto de día como de noche, su encanto te sorprenderá y no puedo olvidar a los camareros, las camareras y el aire fresco que generan los cocineros, quienes mantienen mi corazón cautivo por sus magníficos almuerzos y cenas. Por favor, no se pierdan estas tradiciones, vengan y disfruten como yo lo hago. Amigable con los niños: Tienen un tobogán y un patio pavimentado para jugar en bicicleta, patinar y correr, así que podrán tenerlos a la vista y sin miedo a que les pase algo, podrán disfrutar de una cena tranquila, ¡de eso se trata! Accesibilidad para sillas de ruedas: Tiene dos entradas y no tendrán problemas si vienen con silla de ruedas o cochecito de bebé.
La decoración interior no está mal, pero la comida deja mucho que desear. Te ofrecen un menú de carne de bedella por un mínimo de 20 euros, y luego te lo traen crudo, convirtiéndolo en una bola. No recomiendo mucho ese plato ya que la carne es bastante escasa y la combinación no es la mejor, acompañada de dos espárragos y media patata hervida. El tarro de alioli es tan pequeño que ni siquiera cubre a media persona, y los 3 euros que te cobran por él es un extra que no está en el menú. Todo es un poco caro; los camareros son amables, pero no creemos que volvamos, definitivamente hay lugares mejores para comer por menos precio. Te plantan un mínimo de 22 euros por persona.
LUGAR MUY ACOGEDOR. Amplia terraza con árboles y espacio para los niños. Personal muy amable. Un lugar muy tranquilo para pasar un rato agradable con los tuyos. Hay un aparcamiento muy grande al lado. Un lugar con encanto. ¡Vale la pena visitar el pueblo! Amigable para los niños: Hay un parque, juegos y libros. Aparcamiento: Amplio aparcamiento gratuito al lado. Tipo de comida: Otro. Precio por persona: 1-10 €.
Bocadillos, pizzas y ensaladas en un patio interior muy amplio. El servicio fue lento y poco profesional. Buena relación calidad-precio. La cerveza artesana de la zona merece la pena probarla.
¡Fantástico, Jordi!