Josefina - Santa Marta

Es un lugar realmente pequeño donde encontrarás una hermosa decoración. Parece que querían revisar la sala de una abuela, y lo hicieron muy bien. La cocinera es una señora maravillosa que fue muy educada. Tengo que decir que no fue lo que esperaba. Aunque podría mejorar un poco, basándome en los comentarios en TripAdvisor. El lugar tiene potencial. Sigue así, Josefina.

Si tu camino te lleva a Santa Marta, debes aprovechar la oportunidad de visitar Josefina's para probar comida casera colombiana. Todos los platos estaban extremadamente frescos y condimentados a la perfección. La boronía (plátano dulce con berenjena machacada) era increíble. Mis papilas gustativas todavía recuerdan la mezcla perfecta de sabores. Durante nuestro almuerzo, había un flujo constante de clientes tanto en las mesas como llevándose comida para llevar. Un ambiente amigable y fantástico. Un recuerdo maravilloso de Colombia.

Nos lo pasamos genial en Josefina, el servicio es estupendo y la comida deliciosa!! ¡Me encantó el cayeye y el arroz con pasas! Definitivamente regresaré. ¡El precio también es muy adecuado! ¡¡Quiero volver!!

Tuve un almuerzo increíble aquí durante la apertura suave del restaurante, pero entiendo que ahora está abierto toda la semana. La comida era increíblemente casera y deliciosa, y tuvimos la suerte de conseguir una mesa y disfrutarla allí. No estoy en Santa Marta muy seguido, ¡pero definitivamente iré a Josfina's la próxima vez que esté allí!

This small restaurant in a residential area of Santa Marta serves traditional, slowly cooked Santa Marta dishes. The environment is also nostalgic, staff very friendly in fact, and dishes such as arepitas (corn patties) with various fillings or chicken breast a la monteriana, coconut milk and sweet pepper sauce, were well prepared and delicious. Whether a Colombian grandmother would be satisfied is impossible to judge for a European. I will certainly recommend Josefina for the experience with Colombian cuisine, but my experience was also a discrepancy between my taste for European style food and the hearty, rustic dishes served with Josefina, a pretension that should perhaps be ignored.