Cormoran Grill - Santander

Fuimos a las 6 de la tarde con mi pareja y pedimos una Radler, un bocadillo de jamón y una napolitana de chocolate. El bocadillo tenía una loncha mal colocada y la napolitana estaba bastante dura. Considerando que cada uno costaba 2€, creo que al menos deberían estar tiernos o haberse molestado en calentarlos. Me gustaría pensar que esto se debió a la hora a la que fuimos y que por la mañana tienen mejor calidad. Lo único bueno fueron las vistas.

El servicio de los camareros es terrible, aunque las vistas son inmejorables. El trato deja mucho que desear, parece que les debes dinero. ¡No volveremos!

Cada vez estamos más decepcionados con este lugar. Solían tener opciones para merendar o picar, pero cada vez ofrecen menos y se quedan sin opciones a mitad de la tarde los fines de semana. Nos ha pasado varias veces. No atienden en las mesas y siempre veo poco personal, que además rotan mucho, lo cual es malo. Están arruinando el negocio y es una lástima porque el lugar tiene potencial. Tendremos que considerar otras opciones... les falta iniciativa.

Esta muy bien situado en la playa el sardinero y con bonitas vistas. Los camareros muy simpáticos o eso parecen a primera vista, ya que cuando quisimos pedir le preguntamos a un chico si podía tomarnos nota y se fue a la chica que debía tomarnos nota a preguntarle y la chica de malas formas respondió: Pues ahora que se esperen. Y si, tuvimos que esperar como 20 min más. Yo me pedí el cachopo, la verdad es que no me encantó, pero tampoco estaba muy mal. La cantidades son bastante grandes eso si.

Los camareros muy pocos, mal organizados, con poca formación y muy lentos. Tardaron más de 45 minutos en empezar a atendernos y se equivocaban con los platos, además de tardar muchísimo en traer los platos. La comida, normalita, se podía comer, pero nada del otro mundo. Como no, se equivocaron en la cuenta también. Una lástima, porque la localización al lado de la playa y las vistas del sitio son excepcionales.