Mamá Peixe- Taberna Mariñeira

Comida: Espectacular. Servicio: Perfecto. Precios: Justos. Restaurante: Pequeño, colorido. Es imprescindible reservar. El servicio es excelente, sin estar encima de ti, recogiendo cualquier migaja que quede, pero sí paciente, atento, conversador si lo deseas, familiar, perfecto. Pasamos tres horas cenando y nunca esperamos por nada. El cocinero es un artista, ama la comida y disfruta visiblemente lo que cocina. La comida es moderna, creativa, juguetona y hermosa. El menú cambia constantemente dependiendo de la temporada, la pesca y lo que le apetezca cocinar, y la calidad de su cocina está a la altura de los mejores. El pulpo con aceite de oliva, pimentón, patatas cortadas, un alioli intenso y solo un toque de naranja fue divina. El paté de foie gras hecho en casa con miel de pera y vainilla fue tan hermoso como delicioso. El pescado estaba perfectamente cocido y sazonado, ¡y los postres!

Aunque vivo en Santiago, no sabía que este restaurante es tan maravilloso. Disfrutamos de mariscos locales como vieiras fritas y pescado a la parrilla. También tienes un menú para llevar para el almuerzo, así que quiero disfrutarlo la próxima vez en casa.

Excelente marisco, con un buen vino que lo acompaña, y un personal amable. Es mejor reservar, "porque tienes que competir con los locales". Las entradas "para compartir" en el menú en inglés son lo suficientemente buenas si vienes solo, así que no pidas el pescado del día (mínimo 2 personas).

Restaurante donde comer es un placer absoluto. La materia prima es de primera calidad, la combinación de sabores y texturas es exquisita, y el trato del equipo es inmejorable... ¡un must en Santiago!

Todo estaba delicioso y el servicio fue excelente, todo a un precio muy razonable. 100% recomendable.