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Contribuir a la retroalimentaciónEl restaurante Rinconcillo, ubicado en Sevilla, es un lugar emblemático con siglos de tradición. A pesar de su antigüedad, ofrece una carta variada que difícilmente decepcionará a los comensales. Se recomienda hacer reserva para garantizar la mejor experiencia en el restaurante. La comida es exquisita, con platos como el bacalao, croquetas y espinacas con garbanzos que no se pueden dejar de probar. A pesar de la alta afluencia de público, el valor por el dinero es excelente. El personal es amable y servicial, lo que contribuye a una experiencia gastronómica memorable. Aunque es un lugar concurrido y puede ser necesario comer de pie, esto es común en los buenos restaurantes españoles. En resumen, el restaurante Rinconcillo ofrece una experiencia única con deliciosa comida tradicional en un ambiente histórico y encantador.
Local emblemático de Sevilha, com ambiente e comida típica de cá. Serviço rápido e com várias opções
Estupendamte y Pepe el camarero muy amable y profesional
Acudimos por recomendación del taxista que nos llevó al hotel y el resultado fue más que sobresaliente. Es un local con más de 300 años de historia y de ello uno se da cuenta en el momento que pone el pie dentro de él. Es aconsejable reservar para conseguir mesa ya que el sitio está bastante demandado (por algo será . Nos situaron en el comedor de la planta superior y del servicio solo podemos decir que está a la altura del local, tienen un equipazo (al menos las personas que nos atendieron . Arrancamos con una tabla de queso y jamón (8 y por recomendación del camarero probamos las chirlas de Huelva que estaban de (10 . Luego seguimos con el revuelto de la casa que quizás fue lo más prescindible de la comida (6 . Finalizamos con una de corvina que tenían fuera de carta (9 y unas carrilladas (8 que también estaban de vicio. Con un postre, dos cafes y 8 cervezas pagamos poco más de 25 eur por cabeza (eramos 4 . Sin duda nuestra mejor comida en nuestra ruta de 10 días por Andalucía. Lugar tremendamente aconsejable
Restaurante antiguo con mucho encanto. Buenos platos, camareros amables. Quizás se echa a faltar más público local pero merece la pena ir
Muy tradicional. El local es muy auténtico y los camareros muy apañados. Hemos comido pescaito, anchoas y croquetas y estaba todo muy bien. Bien merecida la fama del local, esperamos volver pronto