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Contribuir a la retroalimentación Qué le gusta a PR de Hostal Alto Aragon:
Han cambiado de dueños. La comida muy muy buena. Muy elaborada y muy rica. Muy agradables en la atención. El menú muy bien de precio y muchas opciones para elegir. Service: Dine in Meal type: Lunch Price per person: €20–30 Food: 5 Service: 5 Atmosphere: 5 Ver todas las opiniones.
UNA VERDADERA VERGÜENZA. Fui con mi pareja a cenar; antes de entrar, preguntamos si aún podíamos cenar o si ya era tarde, y nos dijeron que sí, que podíamos. Pedimos una ensalada y un costillar, y tardaron apenas 5 minutos en servirnos los platos. La ensalada no se parecía en nada a la que habíamos pedido; era una mezcla extraña de lo que les había sobrado durante el día. Entonces preguntamos cuál era, ya que íbamos a comerla de todos modos a pesar de la molestia de llegar a última hora (para el horario del pueblo), pero al menos queríamos saber qué nos iban a cobrar. El camarero miró el menú y la ensalada sin entender nada y nos hizo creer que era la que habíamos pedido, aunque le faltaban un par de ingredientes que nos trajo en un plato aparte. Al comenzar a comer el costillar (más bien medio costillar, mal especificado en el menú), nos dimos cuenta con el primer bocado de que estaba recalentado (no hace falta ser un genio para darse cuenta), pero nos lo comimos porque no había más lugares en el pueblo que nos aceptaran a esa hora, que para ellos era tardía. Aun así, se lo dijimos al camarero que nos atendía, y se hizo el desentendido para no tener que darnos la razón. Terminamos de cenar, pedimos la cuenta y pagamos sin protestar, pero al irnos nos acercamos al camarero que nos había atendido y le dijimos que lo que habíamos cenado no valía lo que habíamos pagado (nada barato, por cierto). En ese momento, la amabilidad desapareció (claro, ya habíamos pagado y mostraron sus verdaderos rostros); nos dijo que estaba trabajando y no podía atendernos (ni mirarnos, al parecer) y que se lo dijéramos al jefe, el de la camiseta blanca en la barra, sin ni siquiera tener la cortesía de guiarnos hasta él o asegurarse de que sabíamos quién era; tuvimos que volver a preguntar quién era, y esa fue la misma respuesta. Finalmente encontramos al jefe y le dijimos exactamente lo mismo que a su empleado: sabes que lo que nos has servido no cuesta lo que hemos pagado, ¿verdad? Entonces se desató la arrogancia, la mala actitud y los pésimos modales de un jefe de un establecimiento que abre al público de sol a sol. Ante su negativa a reconocer que había comida recalentada, recibimos todo tipo de comentarios como: desde el principio ya os estabais quejando de que la ensalada tenía pocos ingredientes y hemos tenido que traeros más (nada más lejos de la realidad), las costillas están recién salidas del horno, si queréis podéis bajar a verlo (ver cómo salen unas costillas del horno no significa que no hayan sido recalentadas y, desde luego, un costillar no se cocina en 5 minutos), si queréis busco vuestros platos a ver si habéis dejado algo de comida en ellos, porque creo que no, llegáis tarde y encima os quejáis, ¿qué queréis, que os devuelva el dinero? (no amigo, si no, no habríamos pagado, queremos que sepas que hay cosas que son evidentes, que no somos tontos y que, si no se dicen, siguen pasando). Fue una verdadera vergüenza; incluso una mujer amiga de ellos que estaba en la barra se metió a decirnos qué queríamos al llegar a esas horas (22:45 como tarde, pero se respeta que para el pueblo ya sea tarde), que no nos habrían cogido en ningún otro lugar del pueblo para cenar. Tuvimos que irnos porque aquello, que era una legítima llamada de atención, se convirtió en una discusión barriobajera (por su parte) con personas que no atendían a razones, a educación ni a modales. Ni queríamos que nos devolvieran el dinero, ni queríamos discutir con nadie, pero claro, tampoco uno espera encontrarse con semejantes cafres que poco les falta para insultarte y sacarte a patadas de su negocio. Desde luego, si aunque sean las 22 pasadas es tarde para ti, no cojas a nadie más para cenar, es legítimo; cada lugar es un mundo y hay que adaptarse. Pero ni sirvas comida que tú no te comerías, ni mientas como un bellaco, ni seas arrogante cuando no te hemos faltado al respeto, y mucho menos deberías permitir que tus amigos se entrometan en lo que te están diciendo unos clientes que han sido educados y han pagado religiosamente.
Fuimos guiados por las reseñas más recientes. Muy mal, solo hay menú y no tienen todos los platos ni todos los postres. Además, los pocos platos que ofrecen contienen prácticamente lo mismo: patatas cocidas y un montón de adornos. Por otro lado, absolutamente toda la comida está fría y muy aceitosa. El menú cuesta 22€, un precio excesivo para lo que es. No volveremos nunca más. Servicio: Comer en el local.
Servicio: Comedor Tipo de comida: Almuerzo Precio por persona: 20–30 € Comida: 5 Servicio: 5 Ambiente: 5
Comida muy, muy buena y un trato muy agradable. Muy recomendable. Comida: 5 Servicio: 5 Ambiente: 4
L’hôtel est très bien mais il vaut mieux éviter le restaurant sauf peut être pour boire un verre mais pas plus, expérience pénalisante nous aurions préféré éviter cet endroit Service: Dine in Meal type: Dinner Price per person: €30–40 Food: 1 Service: 1 Atmosphere: 1
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