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Contribuir a la retroalimentaciónDurante el Mercado de la Almendra, el sábado pasado había pintxo-pote en casi todos los bares del Casco Viejo. Recomendado por nuestro amigo vitoriano, entramos en el bar Kibo, en plena calle Cuchillería (o la Kutxi como dicen los vitorianos). El nombre de Kibo viene del cráter más grande del Kilimanjaro, recientemente reabierto tras unas reformas para modernizarlo. En mi opinión, fue uno de los bares que más me gustaron del Casco Viejo, aunque al ser tan moderno no conserva su sabor tradicional. Los pintxos estaban deliciosos, especialmente los bocadillos, y sus tortillas lucían geniales; en el pintxo-pote nos sirvieron unas alitas de pollo fritas. Pero también tenían muchas otras opciones que abrían el apetito, como el pintxo moruno con fresa, la bola de marisco con mango, la piruleta de langostino con yogur al curry, ¡y más! ¡Muy recomendable!
Coincidiendo con el mercado de almendras, ese sábado hubo pintxo-pote en casi todos los bares del casco antiguo. Recomendado por nuestro amigo vitoriano, entramos en el bar Kibo, en el centro de la calle Cuchillería (o el Kutxi como dicen los vitorianos). El nombre Kibo proviene del cráter más grande del Kilimanjaro, recientemente reabrió el bar después de algunas obras de renovación locales para hacerlo mucho más moderno en mi opinión fue uno de los bares que más me impresionó de la ciudad moderna, pero no es tan conservador. Los pintxos estaban muy buenos, especialmente los muffins, y también las tortillas tenían una presentación bárbara, en el caso del pintxo-pote pusieron unas alitas de pollo fritas. Pero tenían muchos otros que abrían el apetito, como: pintxo morado con fresa, bolita de mariscos con mango, piruleta de langosta con yogur de curry, etc. ¡Muy recomendable!