El color verde tampoco pasa desapercibido, por lo que las espinacas también se utilizan como colorante, especialmente conocidas por los fideos de colores. Se trata del verde de la hoja (clorofila), que se extrae de las hojas. Además de para los fideos, también sirve para teñir ñoquis, huevos de Pascua e incluso gominolas.
Además de su efecto saciante, curativo o colorante, las espinacas también pueden considerarse una comida sustanciosa. Con sólo 20 kcal por cada 100 gramos, contiene vitaminas B1, B2, B6, C, E y también hierro, calcio, potasio, magnesio, zinc, ... Un pequeño todoterreno.
Pero cuidado: aunque se sabe que el hierro fortalece, las espinacas no tienen los supuestos 35 gramos por cada 100 gramos, sino sólo 3,5 gramos. A alguien se le ha escapado el punto decimal.