La Ceiba - Alicante

Excelente lugar con música fabulosa. Visitamos tres veces durante nuestra estancia, y normalmente rara vez visitamos el mismo lugar dos veces, por lo que tienes una idea de cuánto nos gustó el lugar; asistimos dos veces al menú del día y una vez solo para tomar algo. La primera vez pedí el plato ideal de pollo español con papas fritas; puede que no suene muy emocionante, pero ese fue el mejor pollo y papas fritas que he probado en mis 6 décadas en el planeta. Cuando pides sangría te ofrecen una variedad embotellada o casera, te insto a elegir la excelente variedad casera. Nuestra segunda visita fue solo para tomar algo por la noche; digo "solo para tomar algo" pero eran bebidas generosas, dos ron con coca-cola que nos dejaron muy alegres. Durante nuestros últimos días volvimos a La Cucaracha y disfrutamos de otro estupendo menú del día. Esta vez con platos españoles más tradicionales, pero todos excelentes. El ambiente es agradable, la comida es fantástica y la música es majestuosa. Ve, no te arrepentirás.

Excelente comida. Excelente servicio. Excelente ambiente. Disfrutamos tanto de La Cucaracha que fuimos tres veces, dos veces para cenar y una vez para almorzar. Aquí no hubo decepciones (como en algunas comidas en Alicante). ¡Y qué ganga el menú del almuerzo! Puedes ver lo que especialmente nos gustó en nuestras fotos, pero el pulpo, los boquerones, las ensaladas y los postres sobresalieron. (Raramente comemos carne). Nos encantó el espacio, que era divertido, y la música, que era rock pero no demasiado fuerte. ¡Saluda a María de mi parte!

Si quieres esperar 2 horas sin recibir nada para comer más que unas papas viejas y la mitad de unas patatas bravas, y ver cómo las mesas de al lado son servidas justo a tiempo, ¡ve a la cucaracha! ¡La última vez para nosotros!

Comida exquisita, de cuidada elaboración y muy buena calidad. El personal muy amable y el servicio rápido.

Alest es una joya y se merece que le pongan un monumento en esta ciudad. Se nota que le apasiona su trabajo, es una gozada escuchar como habla de los platos. Cocina fija y luego platos dependiendo de mercado. Todo buenísimo en un gran ambiente con rock and roll de fondo. Perdón por no poner fotos pero he devorado todo conforme llegaba. Un lujo.