5º Pino - Barcelona

Una experiencia muy desagradable. Nos hemos sentado a las 13:00 en una mesa sin cartel de reservado (habían varias libres y otras con cartel) y cuando han venido a tomar nota y hemos pedido unos bocadillos y un par de tapas, nos han echado diciendo que en realidad estaban todas las mesas reservadas. Les hemos recordado que habían varias mesas sin cartel de reservado y nos han dicho que no les quedaban carteles de reservado y después, que es que estaban reservadas solo para comer . Teniendo en cuenta que tienen bocadillos en la carta de comer a 10 y 11 euros, es sorprendente que te echen de una mesa libre porque solo vas a comer unos bocadillos y tapas. En fin, hemos ido muchas veces al Quinto Pino, pero nos aseguraremos de no volver. Si alguien sufre este mismo trato y tiene tiempo, acordaos de pedir la hoja de reclamaciones! Very poor experience and nasty staff. We sat at 13:00 pm in a free table (there were several with a reserved sign and other free tables). When the waitress has arrived and we 've told her we wanted to eat just a couple of sandwiches and tapas, she has brough the manager over to tell us all tables were reserved and we needed to leave. Upon bringing to their attention the table had no reserved sign, she has said they didn 't have enough reserved signs (first excuse), next that the tables were all reserved for dining. Since they offer 10 and 11 euros sandwiches in their lunch menu, it is highly surprising to be kicked out for ordering precisely that. We have been here many times, but we will make sure we don 't come back.

Son un grupo super majos, rápidos amables una cena tranki .

Comida buena y bien trato, muy rápidos al traer la comida aunque nos cobraron 1.32€ por el pan de la hamburguesa. Pedimos dos hamburguesas, una “al plato” y la otra con pan. En ningún momento se nos informó que el pan tenía un coste extra y no está explicado en la carta. Al comentárselo al responsable de la terraza, fue muy borde y poco receptivo.

Sitio con una terraza muy acogedora en el corazón del barrio de Sarrià. Comida moderna con productos de calidad.

Muy buen servicio, muy amables y comida ríquisima. Fuimos un grupo grande y nos pusimos a cantar can't help falling in love de Elvis, y nos la pusieron en su reproductor! Todo un detalle! Volveré sin duda :