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Contribuir a la retroalimentaciónUbicado en La Candelaria, este pequeño restaurante de fusión europeo/colombiano es un pequeño tesoro escondido detrás de la plaza principal. Aunque los precios no son bajos, la comida es absolutamente deliciosa, con opciones como pasteles de cangrejo de Jaiba y salmón con camarones. A pesar de no tener un menú en papel y la falta de señalización exterior, la calidad de la comida y el cálido recibimiento del chef Edgardo hacen que La Condesa Irina Lazaar sea un lugar que vale la pena visitar para disfrutar de platos creativos y bien presentados, además de un ambiente relajado e íntimo. Ideal para disfrutar de un buen vino y dejarse guiar por las recomendaciones del chef para una experiencia gastronómica única en Bogotá.
La comida es absolutamente deliciosa. Este pequeño restaurante de fisión europea/colombiana es una pequeña joya ubicada a una cuadra detrás de la plaza principal en el área de Candelaria o antiguo pueblo colonial. No es barato y los precios son más del nivel europeo o americano, aunque tiene un menú fijo que ronda los 8 dólares.
Sin cartel, sin menú, pocas mesas y comida espectacular servida por el chef/propietario/camarero/anfitrión increíble Edgardo Areizaga. Visita obligada cuando visite La Candelaria. Carnes a la brasa increíbles, ensaladas, postre estupendo. Déjate entretener por Edgardo y vive una increíble experiencia de almuerzo.
Una grata sorpresa en el centro de bogota; estando con un amigo extranjero, al fin tuve la oportunidad de entrar, tal vez por la lluvia.Una deliciosa comida, sin menú; al gusto del chef; hoy, pollo al horno con pimienta, ensalada con queso azul y papas al horno. Todo delicioso, balanceado y en su punto.El precio, no es barato, pero la comida los vale. Las bebidas por otro lado son terriblemente costosas, muy poca variedad, como es que en colombia no sirven jugos o alguna opción más allá del agua Pellegrino saborizada? Nada de vinos latinoamericanos, una sola opción de vino francés muy costoso y no tan bueno!Pero lo uno no quita lo otro... la comida sigue valiendo mucho la pena.
La comida es muy buena. No tienen un menu fijo y todo depende de los productos que esten disponibles. El ambiente es muy agradable y el servicio es excelente
Mi preferido si tengo que ir al centro y tengo tiempo para un buen vino. Mi sugerencia es dejarse guiar por Edgardo, el chef propietario. Que le diga las mejores opciones (son pocos platos) y el maridaje recomendado.