Molino Rojo - Burgos

El restaurante es conocido por sus bocadillos que cuentan con una gran variedad y son bastante deliciosos. Por lo general, hay que esperar bastante tiempo, por lo que se recomienda llamar por teléfono y recoger en el local para ahorrar tiempo. Algunos bocadillos llevan chipotle picante, pero son muy sabrosos.

Vinimos aquí buscando unos bocadillos para llevar y nos fuimos con mal sabor de boca. La verdad que los bocadillos estaban muy ricos, pero parece que la marca de la casa es ser desagradable y borde con los propios clientes, incluso con la cartelería que cuelgan por todo el restaurante a modo de decoración. Se te quitan las ganas de volver a un sitio, ni mucho menos recomendarlo.

El hombre un desagradable, pésimo, camarero/cocinero/dueño del local. Luego sus bocadillos mañana hechos sin gusto.

Resulta que habíamos escuchado maravillas del lugar, probamos a ir y fue una experencia súper desagradable, ni por el mejor bocadillo del mundo aguanto de nuevo a semejantes maleducados, ni siquiera nos dio opcion a ser atendidos, solo nos invitò a irnos con prepotencia y chulería diciendonos que teníamos que esperar mucho (cosa que hubiesemos hecho) a todo esto, faltaba mas de hora y media para que cerrara...eran las 21.30 ...no nos dio màs opción, nos fuimos de allí con la impresión de que ni el mejor bocadillo merece ser mal atendido por un camarero, en este caso el dueño. Pd: Un poquito de humildad señor!!!

Excelente relación calidad precio. Es un bar de barrio de comida rápida, pero con su toque de personalidad que te hace volver aún siendo de la otra punta de la ciudad. Los dueños muy profesionales y majetes, trato familiar. Las esperas son por la cantidad de clientes, no por dejadez, un reloj dice lo que te queda, así que sabes lo que esperas desde que entras. La pega es el aparcamiento por la zona, desde que lo descubrí voy bastante a menudo.