El Faro Bodas Eventos

El servicio pésimo, la comida en semi-estado de descomposición, la atención a personas con problemas de intolerancias... Realmente pésima. Poca cantidad, mala calidad. Precio muy elevado para el servicio y la comida.

Estuvimos en la cena baile de San Valentín el día 16 de Febrero de 2019 celebrando el día de los enamorados y lo pasamos muy bien: las instalaciones espaciosas, el menú equilibrado y la música en vivo. Volveremos.

El día de Navidad fuímos a comer por uan buena experiencia que tuvismos hace dos años. Sin embargo, el servicio y la calidad han empeorado de forma alarmante. Los entrantes de los niños eran tipo burger king en un menu de 20 euros. Los adultos tardamos más de 45 minutos en probar el primer bocado, una ensalada. Las bebidas y el pan también brillaban por su ausencia. Tenían que estar llamando a los camareros para que te atendieran mínimamente. Por último, el solomillo estaba muy seco. En definitiva, una decepción con un servicio de baja calidad y una comida de bar de menú, no de 30 euros.

De lo mejor de esta zona,volveremos en Noche Vieja,hemos estado bastantes veces y siempre hemos salido muy contentos

Organizamos nuestra cena y fiesta privada de fin de carrera en El Faro de Canet, pero a un día de la graduación nos dijeron que había un problema con las cañerías en la sala de fiestas y que, por tanto, la fiesta tendría lugar en una discoteca de Sagunto con los clientes habituales (casualmente, una discoteca de los mismos dueños que el restaurante). Habíamos escogido desplazarnos desde Valencia hasta ese restaurante por celebrar luego la fiesta privada allí, por lo que no nos pareció correcta la solución propuesta: para eso, nos habríamos quedado a cenar en Valencia y habríamos ido luego a alguna discoteca. A los que no nos pareció correcto, y a pesar de las quejas, no se nos devolvió el dinero. Por lo que no puedo hacer otra cosa que alegrarme de que esto me haya pasado en una fiesta de graduación (con asistentes jóvenes de 23 años) y no en mi boda, pues no me quiero ni imaginar en la situación de tener que decirles a los invitados menores de edad o de edades más avanzadas que tendrán que irse después del convite y decirle al resto de invitados que van a acabar en una discoteca de mala muerte bailando con gente en chanclas de playa.