Gato Negro - Cartagena

Fuimos a desayunar casi todos los días que estuvimos en Cartagena, nuestro hotel servía desayunos muy pobres y afortunadamente estaba ubicado en la misma calle que el Black Cat. Allí pudimos disfrutar de un pan tostado muy rico con mantequilla y mermelada, un café con leche algo pequeño pero sabroso. Es un lugar muy especial y acogedor, con pan casero que le encanta al dueño. Tiene señal wifi y revistas para pasar la espera.

Ubicado en el corazón del barrio de Getsemaní, el Black Cat es ideal para disfrutar de un desayuno ‘europeo’. El lugar, muy agradable, sirve desayunos muy buenos basados en café con leche, jugos de frutas, huevos al gusto, pasta, tostadas, mantequilla y mermelada. Un buen lugar para descansar de la intensidad de Getsemaní, con wi-fi y buena música de fondo.