Casa Vicente - Castropol

Nos alegramos mucho de encontrarnos con este restaurante en nuestro viaje por carretera. Aunque no íbamos vestidos formalmente, nos recibieron de todas formas. La sopa de mariscos fue una de las mejores que he probado. Tenía un sabor similar al bisque de langosta y contenía pescado, cangrejos, almejas y huevo. Más que suficiente para dos personas. También recomendaría el calamar, que es sabroso y no está demasiado frito. El costo total por 1 sopa, 2 entradas, 1 plato principal y 1 postre es de 60 euros.

La comida : croquetas, navajas (alguna con tierra, es tan difícil que no tenga , almejas y rodaballo. Cantidad correcta, excepto el rodaballo que era escasisimo (38€ . El servicio muy atento. El postre muy rico. Un precio alto. Service: Dine in

La mejor comida y servicio, siempre acogedor y en la mejor región del país. Si no lo pruebas te estarás perdiendo algo.

Muy buen producto. Bien cocinado. Bien presentado... El ambiente un poco tenso. Con exceso de atención por parte de los camareros. Presión de clientes en el vestíbulo. Decoración muy correcta pero estandarizada, sin personalización. Pero muy recomendable para aquellos clientes que no quieren sorpresas. ¡Atención! El menú solo disponible en días laborables y no en agosto. Muy bueno, especialmente los mariscos. Demasiado concurrido en verano. Algo de falta de autenticidad... podrías estar en cualquier restaurante de Europa occidental excepto si ves la bahía a través de la ventana. No ofrecen menú en agosto y en domingos/días festivos. Muy recomendable si buscas buena comida sin sorpresas a un precio estándar.

Lugar ideal para saborear pescado y mariscos en la orilla del río y el puente de todos los santos hasta el fondo, tienes que dejar espacio para los postres