Pitxo - Moixent

El restaurante Pitxó fue una sorpresa increíble. La ruta rural para llegar allí, la zona llena de viñedos, la hermosa casa de campo, el servicio fantástico y especialmente la deliciosa comida hicieron de este domingo algo memorable de nuestro viaje a Valencia. Ver familias completas, desde bebés hasta abuelos, en mesas grandes de 12-15 personas, disfrutando de un hermoso día de domingo, fue inspirador. Menú fijo con sopa de calabaza, ensalada fresca, elección de arroz cocinado a la leña o gazpacho manchego y postre. Selección de vinos de Celler del Roure. El Maduresa hecho con uvas Monastrell fue maravilloso. En mayo de 2019 solo estaban abiertos los sábados y domingos de 1:30 a 5 pm. Llame para hacer reservas. Google Maps fue de gran ayuda. Uno de los placeres de viajar por diferentes países es disfrutar y probar diferentes comidas. Nos sorprendió que el arroz es muy popular en esta área de España, principalmente cocinado a la leña. A lo largo de la costa se sirve con langosta, en el campo se sirve con carne de caza, caracoles y conejo. Otra sorpresa fue el gazpacho manchego. Estofado de carne cocinado con trozos de pan especial. Completamente diferente al gazpacho de tomate frío conocido en Andalucía. Por la mañana visitamos el Celler del Roure, en Moixent, una fascinante bodega de Valencia que fermenta y envejece vino bajo tierra en antiguas ánforas de arcilla enterradas como se hacía en la antigüedad. El recorrido fue divertido y emocionante. Correo electrónico para hacer reservas info@cellerdelroure punto es. Después del almuerzo, conducimos a Alcoi, luego por la carretera CV70 conduciendo por una serpenteante carretera de montaña con muchas curvas, algunas de ellas cerradas en Guadalest. A solo 1:30 horas de distancia. La carretera de dos carriles estaba en muy buenas condiciones pasando por pintorescos pueblos. Conducir nuestro Fiat 500 alquilado fue perfecto para esta carretera. Nos alojamos en Cases Noves, un boutique hotel de montaña con vistas espectaculares y anfitriones increíbles, a poca distancia a pie del Castillo de Guadalest. Este domingo en España fue perfecto.

Fuimos un grupo de amigos el sábado, mediante recomendación de uno de los cellers de la zona y habiendo reservado porque nos avisaron que se llenaba. El camino hasta llegar hacía dudar pero una vez allí, el paisaje, la comida, el servicio y todo fue excepcional. Lo recomendaré a toda la gente que sepa que va por esa zona a ver cellers de vino. Enhorabuena y seguir así!

Aunque en el camino para llegar al restaurante hay tramos que necesita una buena mejora, una vez llegas vale la pena sin duda. El exterior tiene unas vistas preciosas, rodeado de viñedos. Y el interior es rústico, precioso y acogedor. El servicio y trato fueron excelentes y la comida deliciosa. Quizás diría que el local en si un poco ruidoso, pero es buena señal, ya que indica que estaba abarrotado. Volveremos sin duda.

Una maravilla, se come bien, se puede ir con perros y el lugar es precioso, repetiría sin duda.

Un lugar incomparable y la comida bien ,llas raciones se quedan un poco cortas