Waffle's House - Ramos Mejia

Excelente opción para merendar y también cenar, con muchas opciones dulces y saladas. El único inconveniente fue que no aceptaban tarjeta de débito, solo efectivo.

El waffle de kinder es delicioso, no es un lugar donde encontrarás platillos ligeros o no tan pesados, ¡pero es perfecto para darse un gusto! El plato de jengibre y menta es un poco dudoso, no lo recomendaría.

El viernes fuimos a almorzar con mi familia a Waffles House Ramos Mejía, y fue la peor elección! Llegamos a las 13:30 y nos sirvieron la entrada a las 14:20 llena de aceite. A las 14:40 nos trajeron el plato principal de a cuotas, éramos seis y primero solo trajeron un plato y luego los otros. Las hamburguesas y los huevos fritos estaban quemados, las papas españolas llenas de aceite. Salvo la bebida, todo fue pésimo, nos hicieron un descuento mínimo, con el justificativo de que habían cambiado al chef y no conocía bien el menú. Todas las mesas estaban en la misma situación que nosotros. ¡Desastroso! ¡Nunca, pero nunca más pensamos en volver! Es una vergüenza y una lástima porque fuimos a almorzar en un restaurante, no fuimos a una zapatería. No fuimos a pedir un descuento, solo queríamos pasar un buen momento. ¡No lo recomiendo!

Se trata de un local de reducidas dimensiones donde pueden degustarse en pleno centro de Ramos Mejía exquisitos waffles dulces y salados. A favor: la atención del personal y la limpieza general del lugar; en contra: es un lugar pequeño, de suerte que en época invernal se llena con facilidad y es habitual tener que esperar, y además el wifi no es muy potente. Buenos precios, aceptan tarjetas, muy ricos cafés y frapuccinos. A tener en cuenta que en la zona es muy difìcil encontrar lugar para estacionar y aún así están "a la caza" los inspectores de tránsito (a la vuelta, sobre la misma manzana, por calle Necochea, hay estacionamiento pago).

Si bien los precios no son baratos, es una opción diferente. Buena atención. Buena comida. Lo único malo la luz los faroles sobre la mesa quedan muchas veces a la altura de los ojos, muy molesto, y los sanitarios sucios, sin papel, muy descuidado.