Arco De Bara - Roda de Bera

Creo que este lugar ha cambiado de dueños y todo lo que puedo decir es que es absolutamente increíble. El filete T-bone que pedimos estaba hecho en una parrilla afuera y debo decir que es el mejor que he probado y he comido varios T-bones. El personal fue encantador y conversador, no puedo encontrar ninguna falla. Volveré de nuevo para probar el pescado.

Dé un paseo desde el campamento y disfrute de la historia del Arco. ¡Solo tenga en cuenta que la carretera puede estar muy concurrida, así que mantenga los ojos abiertos!

El arco está situado sobre el trazado del que fue la Vía Augusta, actualmente sobre la carretera N-340. Fue erigido por disposición testamentaria de Lucio Licinio Sura a finales del siglo i a. C., y dedicado al emperador Augusto. De una sola apertura, está construido con sillares de piedra local, con ocho pilastras estriadas, remates por capiteles corintios, que sostienen un entablamento con una inscripción alusiva a su construcción. Se supone que fue dedicado a Augusto o a su genio, y que sirvió para marcar los límites territoriales que dependían de Tarraco.[2] Ha sido objeto de diversas rehabilitaciones y modificaciones.

El Arc de Barà, situado en Tarragona, España, es una impresionante estructura romana que ha resistido el paso del tiempo. Su diseño arquitectónico refleja la grandiosidad de la antigua Roma, destacando por su arco de triunfo bien conservado. Este monumento, construido en el siglo I d.C., ha sido testigo de eventos históricos significativos. Una anécdota destacada es su conexión con el emperador Augusto, ya que se cree que el arco conmemora sus victorias en la conquista de Hispania. Imaginar la magnificencia de esos momentos añade un fascinante contexto histórico a la visita. En términos de visita, el Arc de Barà ofrece a los visitantes una oportunidad única para sumergirse en la historia romana mientras disfrutan de las impresionantes vistas que ofrece la ubicación. Su relevancia histórica y su excelente estado de conservación hacen de este monumento una parada obligada para los amantes de la arqueología y la historia.

Muy bien conservado, hay que tener cuidado con los vehículos ya que es una carretera con mucho tráfico.