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Evaluaciones
Contribuir a la retroalimentación Qué le gusta a Julián Viera de Plaza de Almas Bar y Resto:
Este restaurante es un lugar típico con un menú variado que se sirve bien, es ideal para un público joven y con mucha energía, aunque puede ser un poco ruidoso. Ver todas las opiniones.
Lo que no le gusta a Javier Pacheco de Plaza de Almas Bar y Resto:
Es un lugar distinto, con buena honda, estilo hippi chic, mesas de madera sin mantel y muy cerca una de la otra, mucha gente.En cuanto a la comida , es comida regional, las empanadas riquìsimas no asi las sarteneadas mucha papa y poquisima carne. Ruidoso, se hace lento el servicio despues de las 22h. Ver todas las opiniones.
Es un lugar distinto, con buena honda, estilo hippi chic, mesas de madera sin mantel y muy cerca una de la otra, mucha gente.En cuanto a la comida , es comida regional, las empanadas riquìsimas no asi las sarteneadas mucha papa y poquisima carne. Ruidoso, se hace lento el servicio despues de las 22h.
La comida es buena, no es barato oero vaele la oena pagar, es un buen abiente casi hippie chick, es bueno para tomar alfgo tambien
Un lugar muy agradable, con buena comida y a un excelente precio. Es un clásico para cualquier ocasión y esta en una zona muy linda y el ambiente es amplio, cuenta con espacios al aire libre y terraza.
Este restaurante es un lugar típico con un menú variado que se sirve bien, es ideal para un público joven y con mucha energía, aunque puede ser un poco ruidoso.
Si tienes tiempo y no tienes mucha hambre, puedes embarcarte en la increíble aventura de ser atendido por uno de los pobres servidores explotados que corren por todos lados, ya que los propietarios aparentemente no desean contratar uno o dos servidores adicionales por servidor. tarde, para ahorrar unos miserables pesos; el estrés de los clientes y servidores les interesa poco o nada. Vine aquí en 2008, 2009, 2010, 2012 y 2017 y siempre tuve que esperar más de 25 minutos para que me sirvieran, más de una hora para comer y otros 25 minutos para recibir la factura. Aquí todos esperan o se estresan, excepto los propietarios que cobran.