Imágenes
ContribuirEvaluaciones
Contribuir a la retroalimentaciónUna sorpresa, de las gratas, así describo mi experiencia por este lugar bastante especial. Por fuera, inmerso en la variedad de oferta que existe en Barrio Brasil, no dice mucho ni llama exaltadamente la atención de los transeúntes con trucos, sino más bien sugiere una carta interesante para al paladar que goza con productos del mar, pero con un precio muy por debajo de la media del sector. Una vez dentro, la cosa cambia para los sentidos, que pueden disfrutar de una hermosa casona de inicios de siglo sobria y elegantemente restaurada. De verdad muy lindo el lugar y el resultado de la remodelación. El resto es disfrutar de un menú que, ojo, no es a la carta, pero que tiene unas deliciosas alternativas, como pastel de jaiba o estofado casero. Mención aparte la carta de vinos y la buena atención de su mismo dueño, si tienes suerte, un ex sommelier de viñas grandes brasileño radicado en Chile hace varios años que hace más rica la experiencia con su calidez y conocimientos. Sin duda es un lugar que vale la pena conocer!
Era el día en que Chile jugaba con Colombia y mi papá y yo estábamos esperando a mi hermana que iba a salir de su preuniversitario a mediados del primer tiempo.. Nos quedaba solo una opción o escucharlo o buscar algún lugar cerca donde verlo.. Y nos encontramos con 'el palacio del Vino ' una casona preciosa que tenía un proyector con el partido, al verlo teníamos que entrar estábamos solos con el señor que nos atendió y una gran pantalla. Pedimos un Barros luco más un té con leche (tradición de mi papa la de tomar esa infusión que no en todos lados te sirven) el Garzón muy amable y cordial no trajo lo pedido y disfrutamos el primer tiempo del partido con mi hermana que llegó después ... El ambiente es muy romántico y te transporta a otra época más la música.. Muy recomendable y su Sandwich estaba divino!!
En Av. Brasil 75, justo en la esquina me encontré con el palacio del vino, tenía un par de referencias buenas así que pase. No poseen un menu dijo el sommelier José Luis rackes, pues la idea del local es tener comida chilena pero con un menu diferente cada día manteniendo siempre carne roja y blanca. Pedí carne al jugo con papas doradas junto a una copa de syrah que me recomendó para mi plato una cosecha de limari 2012 bastante bueno y al parecer era organico. Tienen una buena cava pero me sorprendio que la otra persona que me atendiera me dijera que no conocia la sangria, bastante raro.. En fin este lugar definitivamente te transporta al pasado, tienen una decoración bastante particular, muy recomendable.
Sábado 3 de la tarde y llegamos al Palacio Del Vino, nuestros pedidos fueron Merluza Apanada con arroz y ensalada, Salmón con verduras salteadas. Mientras esperamos llegaron dos limonadas heladitas y refrescantes, y nos llevaron para picotear pebre de la Casa con pancito, encontré genial que vendan vino por copa así que nos recomendaron Chardonnay de una viña de Casa Blanca y yo antojada de tinto me recomendaron un Shyra de una viña del Limari. De postre flan con sésamo negro con salsa de frambuesa y caramelo que al menos yo quede mordiendo la cuchara de lo rico que estaba el único pero se me hizo poco.Pa suerte nuestra nos atendio uno de sus dueños, José Luis Rackes trabajo por años en la Viña Concha y Toro nos contó parte de la historia de lugar, que hacen trabajan con reserva en la noche por lo que quedamos en volver a probar.