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Contribuir a la retroalimentaciónEn el corazón de Sevilla, un restaurante en la azotea del hotel Vinci ofrece vistas impresionantes, especialmente de la catedral, lo que lo convierte en un lugar idóneo para celebraciones. Los comensales destacan la calidad de los platos, como el ibérico, rodaballo y postres exquisitos, mostrando variedad que satisface diferentes preferencias dietéticas. El servicio, aunque a veces lento, es amable y atento, enriqueciendo la experiencia gastronómica. Con una atmósfera encantadora y precios razonables, este lugar se presenta como una opción ideal para quienes buscan deleitarse con buena comida en un entorno espectacular. Sin duda, un destino a considerar en Sevilla.
El personal y la experiencia fueron maravillosos. Reserve al azar para el fin de semana equivocado y fueron tan amables de acomodar a mi familia en la terraza. Muchas gracias por una gran experiencia.
Hermoso restaurante, personal fantástico, lamentablemente muchas cosas en el menú no estaban disponibles, sin duda debido a problemas de entrega. La comida que probamos fue excelente, realmente disfrutamos cocinar nuestra propia carne en la parrilla. La vista de la catedral es perfecta.
Las vistas son espectaculares y el servicio muy bueno. Pero la carta está compuesta casi completamente por platos fríos y solo hay tres calientes. Debería ser un poco más variada. Cobran de más por las mesas en primera fila, lo que para mí es una mala costumbre que se va extendiendo cada vez más.
La comida aquí es realmente buena, me encanta. Es un restaurante de primera clase. ¡Lo recomiendo!
Era la segunda vez que ibamos y al principio nos sorprendió porque han cambiado la carta pero la verdad no nos importó ya que todo estaba delicioso. Pedimos para compartir el tartar de atún y la carrillada y estaban muy buenos ambos. Agradecer lo bien que nos trataron los camareros y en especial a Maria, que nos recibió y nos dio una mesa con muy buenas vistas.