Bar- Restaurante Patrimonio Porteño

So, my group and I went from Viña del Mar for a short visit to Valpo (Valparaíso). We took a bus on the beach line and then through some hills with magnificent houses to finally arrive in Valpo. After screaming like horrified people (we were frightened) in Ascensor el Peral we decided to calm and eat. Calle Serrano, Bar Restaurant Patrimonio Porteño. The neighborhood itself is a little “foreign” with almost all walls full of graphite and a “dark” atmosphere. The restaurant does not offer decoration that is worth mentioning (in fact it is poor), the perceived ambience is of displaced units in the restaurant... but wait for food, and here is my first advice: questions Do not look for something other than seafood (you will be disappointed differently)... my second: questions You don't want a chap: they sin to prepare it... and my third: questions They do not go to two dishes, one is ENOUGH, they serve a large amount of shells, shrimps, octopus and all these delicious sea creatures. My option was a seafood soup and thought I could ask for something else. No, sir, that was enough: I have this delicious, phosphorus, invigorating and living soup with tons of seafood. Really nice. My companions also enjoyed their dishes very much, so I recommend this place when you are in Valpo and the sea view makes you guilty of not eating fish or seafood there. Service is 3 points of 10 and the prices are not consistent: some things seemed very expensive to me, and some others were too expensive.

Pedí un trozo de salmón con patatas fritas. Desde el principio, me pareció extraño que se cobraran 9.000 pesos por un trozo de salmón y que APARTE recogería la guarnición. De todos modos, compramos el almuerzo. La atención era bastante rápida y los camareros muy amables, pero la comida era insensata y aceitosa. Tuve que bajar un pedazo de servilleta de mi pedazo de salmón y el otro abajo de las patatas fritas para ver si tenía el sabor del aceite (y el aceite que ya estaba en el plato). En resumen, comí un plato cuyo único sabor era el aceite. A pesar de esto, los otros platos eran buenos. El resto de mi familia estaba muy feliz en general. Es por eso que son 3 estrellas, porque mi plato iba a devolverlo.

La atención de la camarera y los camareros es buena. Si me sentía engañado, porque la señora que nos invitó a pasar prometió mucho y cumplió poco. Encontré que era caro en relación con la calidad de los alimentos. Mi rieta estaba cruda en el medio. Hay una mejora y aseo en los baños. Al salir del baño había un cliente diciendo que no pagaría un plato, ya que eran un par de arbustos escondidos en el queso. Después de esto, el gerente llamó a los camareros afuera y había un ambiente hostil. No sé qué más pasó, porque nos fuimos a esa momia.

Un poco caro considerando que ofrecen un menú. La comida sí, pero podría mejorar. Ofrecen pan y pescado para empezar, y una pequeña toma de pisco agrio para ver si usted vive con otro cóctel, un ceviche de entrada o consomé que no son lo grande y pescado del plato principal con espinas por todas partes. Otra opción es Marine Paula que son prácticamente almejas y choritos. El lugar es agradable y la atención del personal bastante bueno. Pero insisto, caro.

Buena y cordial atención, al borde de la insistencia, cumple con lo prometido una colación con todos los platos. Calidad media alta, el pisco sour muy cargado al azucar. Pescado frito bien preparado sin ser extraordinario, ceviche medio y ensalada chilena con tomates picados en cubos grandes. Destaca por su atención.