Nutella® al descubierto: de sus orígenes italianos a sensación dulce global

Corre el año 1940 en Italia. La pastelería de Pietro Ferrero bulle de actividad. Al menos en su mente. Pietro intentaba febrilmente encontrar la forma de introducir los deliciosos frutos secos y el sabor de los chocolates en el pan. De alguna manera tenía que ser posible. Y antes de que se diera cuenta, había nacido el primer precursor de la "nutella®" que conocemos hoy. Inicialmente conocida como "Supercrema gianduja", debido a una ley se convirtió más tarde en "nutella®", una mezcla de la palabra inglesa "nut" (nuez) y el diminutivo -ella. Por así decirlo: nuez. Desde 1965, la nutella® también se encuentra en los supermercados y en nuestros platos.

Porque nutella® se puede utilizar no sólo para el desayuno como crema para untar, hace unos días en el día de los crêpes ya se describió un uso de la crema de turrón de nueces: sobre plátanos, fresas o simplemente sobre la crêpe.

Incluso como pizza puedes encontrar nutella® junto con bayas o plátanos en uno u otro menú. Mientras que nutella® en una pizza puede sonar un poco inusual para algunos, una tarta de queso con nutella o un tiramisú de nutella vuelve a sonar un poco más familiar, como un postre fino y dulce.

Si no tienes la oportunidad de prepararte uno o dos bocadillos de nutella®, Ferrero -bueno, la marca, claro, no el propio Pietro- ha ideado mientras tanto unas cositas para tu bolso o la bolsa del portátil. 

Así, puedes disfrutar de un pequeño tentempié entre horas con "nutella® & go". Aquí encontrarás pequeños palitos de pan (a veces incluso palitos de pretzel) y nutella® en un pequeño recipiente de plástico, para que puedas mojar los palitos una y otra vez en la mejor nutella® y luego darles un bocado.

Además, también puedes encontrar "nutella® B-ready" en las cajas de los supermercados, que describe pequeñas barritas de barquillo con relleno de nutella®.

Hay división de opiniones sobre esta cuestión. Algunos juran que todo el sabor de la nutella® sólo se despliega sin mantequilla en el pan. Otros creen que la grasa de la mantequilla como portadora del sabor garantiza que la nutella® salga aún mejor.

No importa si es con o sin mantequilla. Cada dos segundos y medio se vende un tarro de nutella® en algún lugar del mundo. Pero si te fijas bien, en algún lugar del mundo sólo está en 72 países. Porque, por desgracia, todavía no se puede encontrar nutella® en todas partes, probablemente la gente se la esté perdiendo un poco. 

Este placer probablemente no ha escapado a 27.854 personas en el desayuno conjunto de Gelsenkirchen. Con esta comida matutina a gran escala, nutella® ha entrado incluso en el Libro Guinness de los Récords. 

Volvamos a las cifras de ventas. Si se suma la cantidad de nutella® vendida en un año, se podría recubrir el césped de más de 1.000 campos de fútbol: sería una sorpresa achocolatada.