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Evaluaciones
Contribuir a la retroalimentaciónComida deliciosa con platos muy originales. Trato muy agradable, lugar encantador. Alimentación: 5 Servicio: 5 Atmósfera: 5
100% recomendable. Un ambiente tranquilo. Comida deliciosa. Y muy buena atención. Qué pena vivir lejos y no poder repetir con más frecuencia. Servicio: Dine en Tipo de comida: Almuerzo Precio por persona: €10–20 Alimentación: 5 Servicio: 5 Atmósfera: 5 Platos recomendados: Té Moruno, Delicias del Sultán, Jeringo Mil Y Un Agujeros
Sitio imprescindible en Avilés. El mejor falafel que he probado hasta el momento, el lugar tiene un ambiente único que te envuelve. El servicio encantador, y el té moruno que te sirven al acabar también riquísimo. Restaurante apto para vegetarianos Service: Dine in
Nos pedimos 3 platos para compartir. Empezando por unos Hojaldres con queso y foie. A mi parecer no vale el precio ni el sabor era muy bueno. El hojaldre es de supermercado hecho, y el foie no era nada del otro mundo además de poco relleno. Segundo plato pedimos el picantillo, que es un pequeño pollo entero con unas patatas a rodajas y una salsa. La verdad también algo caro para lo que era. El pollo era algo muy simple y las patatas escasas. De tercer plato nos pedimos algo que ellos llaman lasaña pero con masa de crep, este fue el peor plato en cuestión de sabor. Prefiero mil veces una pasta a base de trigo y huevo(como toda la vida) o quizás berenjena. El relleno tmb era bastante pobre en sabor y en cantidad de carne. Lo mejor fueron las pastas típicas marroquíes que nos pusieron con el Té. Me gustaría haber puntuado mejor este lugar. El servicio fue muy amable, el ambiente genial muy acogedor y agradable. Pero por 30 euros por cabeza quizás me esperaba algo más abundante y de más calidad. No creo repetir aquí. Pero me encanta la comida marroquí. Y seguiremos buscando buenos sitios para comer.
No hay decepción en el sentido de que lo que te dicen es lo que te traen, tal cual, el servicio es correcto, profesional, esmerado y ameno, dentro de un ambiente y decoración afín a la linea del restaurante, el cual merece que lo siga visitando.