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Evaluaciones
Contribuir a la retroalimentación Qué le gusta a Eduardo Armas de Le Grill:
Excelentes panes, suaves y sabrosos. Entrante Trio de mare (tempura, salmón ahumado y camarones) delicioso, y la carne para variar sin ser perfecta. Vino Cabernet S. argentino para acompañar. Vista impresionante. No es barato, pero vale la pena la cantidad invertida. Ver todas las opiniones.
Lo que no le gusta a Rejina Simkhada de Le Grill:
Fuimos a cenar con amigos.Bien ambientado, excelente vista, mesas separadasLa carta, acotada.Pedimos un chorizo para compartir y tardaron más de media hora en traerlo y no era uno sino dos ( debían haber avisado),uno de los cuales estaba crudo.Para reparar el error nos trajeron como atención unas ricas empanadas fritas.Luego pedimos carnes con ensaladas y las trajeron preparadas ( en general preguntan antes cómo las... Ver todas las opiniones.
Excelente el sandwich de bondiola y muy buena onda y atencion
Excelente Parri al paso tiene de todo y atendido de forma muy expeditiva y amable por su dueño
Bonito y pequeño bar en el Hilton. Lo ves de frente tan pronto como entras. Nuestro barman, Mauro, creo que ese era su nombre, fue muy amable y...
En la ciudad de Buenos Aires hay infinidad de opciones en cuanto a restaurantes se refiere. Y qué decir de Puerto Madero, uno de los barrios más bonitos, con más movimiento y más restaurantes que nada. No te volvás loco, elegí uno de típica comida argentina porque tenés que probar las típicas carnes que es de lo mejor que produce este país. Una opción es Le Grill , cuya parrilla es la protagonista el lugar (y eso te darás cuenta nada más entrar). Ellos son productores de sus propias carnes, así que cuidan mucho su calidad. Tienen además una cámara especial para asegurarse que la maduración de sus carnes es óptima. Si por alguna extraña razón no comés carne, también hay pollo, pescados, pastas o risotto de verduras que están bastante bien. Su carta de vinos es muy completa, ya que guardan en su cava más de 3500 botellas (podés visitar la cava, es muy interesante). Y no te perdás sus postres: alfajores, dulce de leche, canoncitos de membrillo... Guardá especio para alguna de estas delicias. El lugar no es barato, pero vale la pena.
Fuimos con visitas extranjeras y realmente siempre nos hace quedar bien. Excelente barra con barman profesional y variedad de bebidas. Tomamos u gin tónic con un gin con azafrán increible. También picamos una tabla de fiambres y quesos, y unas empanadas fritas de carne riquísimas. Luego pasamos a la mesa (ofrecen salones cerrados para grupos con vista al río) y siguió la magia: carta de vinos Premium, panera súper abundante con pan casero y manteca, anchuras impecables y la estrella del lugar: la carne! Todos los cortes impecables (lástima que no había tira de asado, pero lo reemplace por un matambrito de cerdo execelente. Eso sí, es excesivamente costoso. Pero lo que cuesta vale. Gran opción para cenas corporativas!