Cal Frare - Castellfollit del Boix

Hemos estado en muchos restaurantes por toda Europa, pero este lugar fue y sigue siendo el mejor. La antigua masía fue renovada con amor por el propietario y se puede ver y sentir su pasión. Algunos de los vinos también son hechos por él y son deliciosos, al igual que la comida cocinada por su esposa. Los clientes habituales son recibidos con un "hola familia" y en toda la región esto es un secreto de conocedores. Conduciría 1500 km para volver, algunos de los platos todavía soñamos con ellos.

Cal Frare es un restaurante ubicado en la carretera en el pequeño pueblo llamado Castellfollit del Boix, entre Igualada y Manresa, en el centro de Cataluña. Es una gran Masia donde se pueden disfrutar platos locales y modernos. Vinimos aquí y compartimos 3 platos: foie, jamón curado con higos y vieiras con judías (maravilloso como primer plato), y un gran filete como segundo plato. También comimos un pastelito (como brownie) de postre y compartimos dos botellas de vino casero (uno dulce y uno seco). Muy bueno. Lamentablemente, tuvimos que esperar casi 30 minutos para pedir los platos y nos cobraron tres cafés en la cuenta, que no pedimos. ¡Dos pequeños errores! (De lo contrario, calificaría este restaurante con un 5/5).

El punto fuerte de este lugar es la atmósfera y la comida. Una de las mejores comidas que he probado en Cataluña, ¡y llevo 24 años aquí! El servicio es un poco relajado, pero si estás comiendo ahí durante el fin de semana, eso no importa en absoluto.

Para decir de cal frare, como siempre espectacular, ir cuando vayas siempre te sorprende con un plato nuevo.

Es un restaurante espectacular por el trato , la calidad de los platos, la variedad... Y el ambiente muy acogedor me superencanta siempre que vamos quedamos muy contentos