Estany Clar - Cercs

Hace un mes aprox. estuve de boda y fue una experiencia genial. Comimos muy bien y el trato excelente. Desde que llegamos hasta que nos fuimos, tanto de los camareros como de los responsables. En mi caso, el trato hacia mí fue de lo mejor. Se adaptaron a mis necesidades, ya que soy sensible al gluten y tengo alergias e intolerancias varias. Incluso días antes, me pidieron que postre suelo tolerar yo para hacérmelo y tener postre como el resto de invitados. Me trajeron panes sin gluten diferentes, y el postre que les había pedido. Sin duda disfruté de la boda como el resto y sin ningún contratiempo. ¡Mil gracias por el trato!

Estábamos trabajando por la zona y un compañero consiguió que abrieran para nosotros, un detallazo. Lo mejor sin duda la atención de Berta, gracias. Hicimos el menú degustación y me gustó la propuesta de abrir la noche tomando vermut y cava locales acompañados de unas tapitas mientras charlábamos de pie en el salón principal. Una vez nos sentamos fueron presentando los diferentes platos acompañados de buenos vinos. Me gustó probar una selección tan diversa de vinos tintos y blancos. Lo mejor de la comida para mi fue el cabrito. Pero en general nada me sorprendió, entiendo que hayan perdido la estrella Michelin. Calidad/precio me resultó caro.

Bona experiència gastronòmica i bon servei durant el tast del menú degustació llarg. Tots els detalls cuidats al màxim i tot amb una relació qualitat preu excel·lent. Gràcies Anna i equip per aquest bon dinar. Tornarem.

Era una celebració especial i va ser una experiència fantàstica. El gust exquisit no només del menjar i la presentació, sinó també el servei, delicat, i l'impressionant espai de voltes de pedra autènticament medieval, tan ben decorat, que va ser oníric, de tant perfecte.

Nada recomendable, no entiendo cómo está en la guía Michelin. Fuimos mi marido y yo, el lugar es precioso pero la comida y el servicio no están a la altura del precio que cobran, elegimos menú degustación largo, (7 platos más postre) nos dijeron que había carta pero no la trajeron, pedimos una cerveza mientras esperábamos, la maître nos trajo un quinto y lo repartió para los dos cuando íbamos por el segundo entrante luego nos puso un culin de cava pedimos la carta de vinos y nos la trajo por fin al cuarto platillo , mientras tuvimos que comer con agua. La comida estaba muy buena pero las cantidades fueron infimas, no es el primer menú degustación que probamos, llevamos unos cuantos, somos mayores y no comemos mucho pero es de vergüenza lo que pagamos por ese menú 182€