La autora británica Mary Evans Young dio vida a este día. En realidad, se suponía que era un "cheat day" en el que se permitía cualquier comida, en el que no había que prestar atención a nada.
A diferencia de otros días, que se celebran sólo por diversión, este día tiene cierta profundidad. En un mundo en el que predominan las modelos delgadas y los absurdos ideales de belleza, hay que recordar que nuestro cuerpo es bello tal y como es, siempre que esté sano, por supuesto.