Chacha - Ciudad de Mendoza

Miguel y su familia fueron increíbles en cuanto a la atención que recibimos al comer. Miguel, el chico más amable, se interesó genuinamente en nosotros y pasó tiempo hablando con nosotros sobre el menú, haciendo recomendaciones e contando historias geniales. Fue una experiencia maravillosa.

Es restaurante muy bonito por fuera, ubicado a la salida de las termas de cacheuta, la atencion es mala, muy poca gente entra (esto ya era indicativo), la comida no era buena, pero lo peor son los valores, los que no guardan relacion con el servicio. realmente la media tarde mas cara que pagé en mi viaje. Si van a Cacheuta coman mejor en otro lado, por que en esto van a salir muy mal.

Leyendo algunas opiniones positivas y viendo fotos nos decidimos a ir. Fue un miércoles al mediodía. No sé si por el día de semana o qué pero no nos fuimos conformes. Los platos dentro de todo bien, pero a un precio bastante elevado. Creímos que esos platos caros incluían alguna entrada o postre, pero nos cobraron una fortuna por dos empanadas. No nos dieron, ni siquiera, una entradita de mayonesa con pan o algo similar como hacen en todos lados. El mozo, a toda costa, intentando hacernos pedir los platos que él quería. Por lo que pagamos, no nos fuimos conformes. Espero que la próxima sea mejor.

Después de un día relajante y la piscina en el spa de Cacha, buscamos una comida. Era tarde, los restaurantes cerrados, nos dirigimos a esto cuando abrieron la puerta y nos invitaron a entrar. Fue una experiencia gratificante de la hospitalidad, el lugar valió la pena incluso para la autenticidad. No nos importó ser limpiados, sillas en las mesas, porque la recepción era muy buena. Comimos un sándwich de jamón y cervezas locales. Excelente opcion.

Un hermoso restaurante en Cahuita, atendido por los propietarios, todo de primera clase. Pedimos unos tostados de jamón crudo y queso, ¡y nos amasaron y hornearon el pan en ese momento! Algo fuera de este mundo o de otra época. El personal es súper amable. Sin duda, muy recomendable. ¡Volvería sin dudarlo!