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Contribuir a la retroalimentaciónPor otro lado, el personal del restaurante fue extremadamente profesional y atento, aunque un poco empalagoso en cuanto a su actitud después de un tiempo. Los platos estaban bien presentados y deliciosos, aunque no eran excepcionalmente buenos. Se recomienda este lugar para reuniones de trabajo o eventos especiales. En cuanto a la calidad general de la comida, algunos comensales mencionaron que era buena pero escasa, y que el precio era alto en relación a lo que se recibía. A pesar de esto, el lugar es hermoso y la atención es de primera, por lo que es ideal para relajarse con un café o una bebida. Por otra parte, algunos visitantes tuvieron una experiencia maravillosa en este restaurante, con platos deliciosos y un vino único. Carmen, la camarera, fue extremadamente amable, profesional y ofreció muchas recomendaciones útiles. Todo esto en un hermoso patio interior privado de un antiguo monasterio. En general, el restaurante ofrece una experiencia culinaria especial, con comida exquisita, servicio atento y un ambiente tranquilo y relajante. Los platos reflejan la cocina de la región de Granada y son deliciosos. Destacando especialmente el lenguado, que algunos comensales mencionaron como uno de los mejores platos que han probado. En resumen, una experiencia culinaria sorprendente en un lugar encantador.
Muy acogedor y muy amable el personal. Buena comida y patio muy agradable para que los niños puedan jugar aunque no hay nada tipo parque.
Fuimos a cenar y todo buenísimo. El personal super agradable siempre que venimos de Barcelona tenemos que pasar por este restaurante. Super recomendable.
Son amabilísimos, el lugar es increíble estando en pleno centro de Granada. Desde mi punto de vista creo que la decoración ha empeorado al haber llenado en exceso con temas religiosos recién creados los salones y el bar, antes me gustaba más!, pero en conjunto es un lugar que transmite paz y siempre que estoy en Granada voy a comer o tomar el aperitivo.
Estabamos alojados en el hotel y fuimos dos noches a cenar, la atención del personal diez puntos, una noche pedimos cordero, muy bueno y la otra noche pedimos pescado, las porciones de pescado parecían para una entrada, ridículamente chicas, no recomendable ir con adolescentes porque se van a quedar con hambre aunque pidan entrada, de entradas no hay variedad pero hay un par buenas. El lugar muy lindo, fue un sector del monasterio, muy bien decorado. La primera noche la música del restaurant era de Halloween, espantosa, deben tener en cuenta que hay personas que no les gusta Halloween
Una decoración mágica , alta cocina con un toque nazarí en pleno convento. Destacaría su patio y la comida granadina por comarcas.
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