Serafines - Ibi

Serafines es un buen restaurante en un hermoso entorno en el bosque. Las mesas están bien puestas. Advertencia, no tienen un menú impreso, necesitas una aplicación de lector QR en tu teléfono. En esta ocasión había impreso el menú desde su sitio web antes de ir, lo que hizo las cosas mucho más fáciles. En general, el personal fue agradable pero el servicio fue apresurado y demasiado rápido, los platos eran retirados antes de terminar y el siguiente plato en la mesa solo minutos después de terminar el último. Un punto a tener en cuenta, el menú tiene la mayoría de las cosas con un precio de ración y un precio de media ración, las medias raciones son más que adecuadas para dos personas. Para la comida, empezamos con anillas de calamares en tempura, muy agradables, esto fue seguido por 4 croquetas, me gustaron, a mi esposa no tanto, demasiado fuertes para su gusto. Luego tuvimos paté de hígado de pato, un enorme trozo de paté y tostadas empaquetadas. El paté estaba delicioso, muy rico, esto necesitaba tiempo para saborearlo, pero de nuevo, nos sentimos apresurados. Para nuestros platos principales, mi esposa tuvo cordero relleno de jamón, en general un plato decepcionante, muy grasoso y servido en un plato con una innecesaria exhibición floral de varios productos de ensalada, ridículo. Observando alrededor de la sala, esto parecía ser lo normal, cada plato principal tenía medio kilo de ensalada aplastado en el plato. El desperdicio en este restaurante debe ser increíble. Para mi plato principal, elegí la perdiz marinada, un plato que había experimentado en visitas anteriores. Desafortunadamente, esta vez el plato era horrible y tuve que devolverlo, en mi opinión no era comestible, la carne estaba seca y sin sabor, de nuevo acompañada por la exhibición floral. Para ser justos, el restaurante lo quitó de la cuenta sin ningún problema. Para acompañar estos platos tuvimos el vino tinto de la casa, muy agradable. También pedimos una botella de agua sin gas, trajeron agua con gas, no fue un buen comienzo. Para el postre elegí profiteroles que no estaban mal pero eran los profiteroles más grandes que había visto sentados en un cubo de salsa de chocolate. Terminamos con un café, un café hermoso servido en tazas estúpidas. La cuenta final fue de 61,00 euros, no está mal considerando que el vino era de 14,00 euros. ¿Volveríamos? Probablemente, eventualmente, pero ambos sufrimos una indigestión terrible esa noche, así que no volveremos corriendo en el futuro cercano.

Serafines está decorado de manera tradicional española y el menú también refleja eso. Pedimos diferentes entradas, un Arroces para 2 y un plato con diferentes tipos de pasteles. Fue una experiencia muy positiva comer en Serafines: aquí puedes disfrutar de un buen sabor de las especialidades locales. Los camareros y el personal de cocina son profesionales que saben lo que hacen. Aunque este restaurante no es barato, ¡definitivamente es un lugar para disfrutar de buena comida y buen vino!

Este restaurante está ubicado en medio de un parque natural compuesto principalmente por bosque de pinos, maravilloso en un día soleado. Empezamos con calamares y pulpo, ambos platos estaban realmente buenos. Yo seguí con una perdiz marinada y mi esposa pidió merluza, ambos platos excelentes. Para el vino elegimos el Tarima Hill tinto, simplemente un vino impresionante. Pastel de chocolate para terminar con una taza de café. El servicio fue bueno en todo momento. No es un lugar barato para cenar, terminamos con una cuenta de 80,00 euros con la propina, pero vale la pena. ¿Volveríamos? Absolutamente, si quieres comida española de calidad no te decepcionarás.

Diez en todo, no tiene ninguna pega Dietary restrictions: Para los alérgicos lo tienen todo controlado Service: Dine in Meal type: Lunch Price per person: €40–50 Food: 5 Service: 5 Atmosphere: 5 Recommended dishes: Arroz de Montaña, Tarta de Naranja

El Restaurante Serafines es uno de esos lugares que hace treinta o cuarenta años habría merecido una estrella Michelín, antes que la Guía se volviese a ser una inútil recerca de gran experiencias en lugar de lugares donde comer bien . Eso dicho, la cocina local aquí tiene su reino, y reina muy bien: ingredientes frescos, preparación casera, y mucho *mucho* cuidado: tanto a los platos como a quién se los come. Un trato muy agradable, y una atención al cliente siempre genuina y sincera. Todo perfecto? Señores, nadie es perfecto (tampoco los Tres Estrellas), pero no es la perfección la que se busca aquí. Es una stupenda comida casera, de gran calidad en todo, incluso la selección de vinos. Y no olviden pedir los arroces, que son especiales de verdad. En pocas palabras: si estáis en zona, no dejáis de parar!