Imágenes
ContribuirEvaluaciones
Contribuir a la retroalimentación ¿Fue User un Manolo Blas increíble?
Estuve una mañana y tuve el grato placer de que me atendiera una camarera muy simpática me he atrevido preguntarle el nombre me ha dicho Evelin son camareras q cualquier bar estaría encantado de tener trabajando le pongo un . Ver todas las opiniones.
Lo que User no le gusta de Manolo Blas:
Camarera impertinente y ordinaria, nos trató de malos modos por consumir un cucurucho de patatas que pedimos para los niños, ya que la tapa que nos puso era una verdadera pena, a patata por persona) según ella, era para llevar a casa, ya que nos hacía pedir una ración para consumir allí que vale lo mismo pero con menos cantidad, nos llamó la atención a voces, todo el mundo alucinaba, nos exigía que la pagáramos media... Ver todas las opiniones.
No es normal como tratan a los clientes. Ayer fuimos mi pareja y yo con nuevos hijos como hacíamos habitualmente y una de sus camareras que es una borde nos dijo que no nos podíamos sentar en una mesa que había quedado vacía porque estaba reservada. Imaginamos que era mentira por las formas en las que lo dijo pero bueno aceptamos y esperamos a ver que pasaba. Llegó una pareja y rapido fue a decirles que se sentarán. Les preguntamos Y NO HABÍAN reservado. Es increíble porque íbamos muy a menudo a picar algo pero no volveremos jamás. ¿Como se puede tratar a alguien asi? No volveré a dar dinero a este tipo de gente cuando hay buenos locales en León.
No puedo decir si están buenas las patatas o está bien de precio. Después de 45 minutos de espera, nos hemos ido. Lamentable.
Carisimo. Un prieto picudo clarete,2,30 ó 2,70 según marca y un verdejo ni se sabe marca a 2,60. Las patatas un desastre.No me vuelven a ver por allí.
Nos atendieron con malas formas y mala educación, un sitio para no volver . No lo recomiendo , hay otros locales en la misma con mejor atención.
Habiendo tres camareras y no más de cuatro clientes, yo entre el elenco, asisto como anonadado espectador del suceso, a la queja en voz alta de la camarera con motivo de que un desalmado cliente ha pagado los 2,10€ de su caña en moneditas sueltas. Mientras me como las patatas que sirven como tapa, servidas y realizadas con desgana, y famosas otrora, me entretengo teorizando sobre qué perturba a la empleada; tal vez el trabajo que supone contar las monedas; o como segunda teoría, expongo, que quizá, dada su circunstancia economicosocial, le sorprende que alguien no use billetes descartando el cambio. Merece también mención el hecho de que el educado cliente no rechistó ante el elevado importe de la mal tirada y escasa caña Ahora, es mi momento, mi papel protagonista. Voy a pagar y me despediré con un muchas gracias. No mereceré agradecimiento, porque es mi obligación como cliente consumir.
Menú completo
Más información
Enlace del código QR al menú
