La Pause Beaubourg

Paseábamos por el barrio, cuando nos sorprendió un chaparrón, decidimos pasar a cualquier cafetería a tomar un café. Nada más entrar se puso a gritarnos el cama... leer más Paseábamos por el barrio, cuando nos sorprendió un chaparrón, decidimos pasar a cualquier cafetería a tomar un café. Nada más entrar se puso a gritarnos el camarero porque no nos percatamos que a la entrada tenían un cubo pequeñísimo para dejar los paraguas, sorprendidos por ese genio tomamos asiento y sigue increpandonos, al parecer, porque las mesas que había en la entrada no eran suficientes para todos los que estábamos, cosa que a nosotros no nos importaba puesto que íbamos a tomar algo rápido. Nos dice que pasemos al fondo, pasamos tomamos asiento y ningún camarero viene a tomarnos nota, viendo la mala cara y los modos del personal, decidimos marcharnos y nos recrimina que solo hemos pasado a utilizar el baño. Totalmente mentira, solo pasaron dos. Finalmente nos enzarzamos en una disputa verbal, en la que solo le pedíamos que fuera respetuoso. Terminó diciendo : españoles ( señal de cortar el cuello) . En fin españolfobia en grado sumo.