Piamonte - Quilmes

La mejor. Heladeria de toda zona sur y contamos. Con la. Suerte de tenerlos. Se los recomiendo muy buena atención ???????? y cuentan con todos los sabores exisitos ????

Piamonte es mi segunda opción de helados, suele hacerme mal a la panza POSTA, denuncia a bromatologia, diría la One Moría Casan. Antes si era artesanales, ahora es más industrial que la revolución. La parte de cafetería es de plástico, y las tortas están hace una década. Lo rico son algunas cremas heladas, pero no todas, hay que saberlas elegir Entre las mejores tramontana y banana split. La crema mantecol es una mentira!! ' ' Igual que el dulce de leche con Brownie Pero como dije arriba, para safar del paso safa, y hasta ahí hilando finiiiiiiitooo El lugar es lo que más puntos suma, es precioso grande, luminoso y con juegos para los críos. También tiene el dispenser de agua, ese que podemos usar por horas, con el que habitualmente te empapas pero no podes resistirte a usarlo. Si no tiene. Opción vayan, sino RIALTO.

Sobrevalorado por la gente de Quilmes oeste que no se porqué la tomó como propia o como si fuese cuestión de equipo de fútbol. Es rico si, tienen gran variedad de gustos y algunos propios, cosa que suma una estrella sin duda. La heladería es enorme, con juegos para niños, un sector de cafetería, un patio, mesas a la calle. Completito. Mi rechazo viene por el lado del precio que es el mismo de una heladería de calidad mayor. Para mi no es ni un 3 estrellas ni 4, está en el medio pero sus precios son de 4 estrellas para arriba y si voy a gastar eso gasto bien. Voy sólo cuando amigos fanssssssss quieren pasar y no está mal (tienen chocolate mentolado, que no existe en otro lado y está muy bueno) pero hay helados más baratos que son mejores. Los milkshakes son solo de gustos tradicionales .

"Necesitan un horror para atender las mesas, lo demás está bien."

El viernes pedimos chocolate con cascarita de naranja, y nos dijeron que faltaba el dulce; cambiamos de pedido; no pudieron armar el cucurucho y lo pusieron todo en un vaso; lo comimos derretido; una lástima.